El Índice de Precios de Consumo (IPC) se quedó en el 0,3% en tasa interanual tras caer dos décimas en agosto, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de tasa más baja desde septiembre de 2016.
La causa es el abaratamiento de la electricidad, del gas y de los carburantes y al hecho de que los precios de los servicios de alojamiento aumentaron menos de lo que lo hicieron en agosto de 2018.
En tasa mensual, el IPC cayó un 0,1% en agosto en relación al mes anterior.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se mantuvo en agosto en el 0,9%, con lo que se sitúa seis décimas por encima del IPC general.
Mientras que el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 0,4%, dos décimas menos que en julio.