- El president alega que "no hay garantías" para hacerlo y delega en el Parlament la respuesta al 155.
- Y desde el Senado le responde Soraya: "En el Gobierno de Cataluña ha faltado siempre la responsabilidad".
- Puigdemont divide al bloque constitucionalista, pues el PSOE siempre ha considerado que basta con que convoque elecciones para suprimir la aplicación del 155.
- Mientras que el Gobierno del PP le exige la vuelta a la legalidad, la CUP ya ha mostrado su decepción ante la "deslealtad" y ERC amenaza con dejar el Govern… Pobres.
El presidente de la Generalitat,
Carles Puigdemont, ha dado el enésimo giro en sus planes sobre la declaración de independencia de Cataluña, y ha descartado convocar elecciones anticipadas en la región. En su comparecencia, ha alegado que "no hay garantías" para hacerlo y ha delegado en el Parlament la decisión de "la respuesta al 155". Es decir, ha cedido a la presión de los independentistas, pues ERC ya le había amenazado con salir del Govern si había comicios.
En cualquier caso, Puigdemont intenta también dividir al bloque constitucionalista, pues el PSOE siempre ha considerado que basta que el presidente de la Generalitat convoque elecciones para suprimir la aplicación del 155.
De hecho, la portavoz del PSOE en el Congreso,
Margarita Robles, ya ha avisado en la mañana de este jueves de que si se confirmaba la convocatoria de elecciones en Cataluña no procedería "ni jurídica ni políticamente" la aplicación del artículo 155 de la Constitución, en tramitación ahora en el Senado. Robles ha asegurado que es una "magnífica noticia" y un "triunfo de la democracia" que Puigdemont tenga previsto convocar elecciones en la comunidad y que los ciudadanos "se puedan pronunciar libremente".
Al conocerse la noticia, y ante la sola posibilidad de elecciones autonómicas, la
CUP ya había mostrado su decepción, y ha advertido al presidente de la Generalitat que hacerlo sería una "deslealtad", al tiempo que han vuelto a insistir que el único escenario "posible" es que declare la independencia y proclame la república catalana, informa
RTVE.
En declaraciones en el Parlament, el diputado de la CUP
Carles Riera, acompañado de la también parlamentaria anticapitalista Mireia Boya, ha avisado al president de que "el único escenario posible y políticamente positivo para el país no es una convocatoria de elecciones, sino hacer efectiva la declaración de independencia y la proclamación de la república".
"No obedecer el resultado del referéndum del 1-O y no declarar la independencia sería una deslealtad. Ya no a la CUP, a JxSí o a la mayoría independentista del Parlament, sino a los más de dos millones de personas que defendieron colegios y que contra la represión del Estado votaron a favor de la independencia", ha dicho. El diputado ha querido en todo caso "insistir que aún hay tiempo para que las decisiones que se tomen estén en la buena dirección de la democracia, que es obedecer al pueblo y al resultado del referéndum, y que estamos a tiempo de no tomar una decisión errónea o equivocada".
A esto se unen las presiones de
ERC, que ha amenazado a Puigdemont con salir del Govern si convocaba elecciones.
Y con todo este panorama, después de retrasar en varias ocasiones su comparecencia, a las 17:00 horas, el president ha acabado cediendo a la presión de los independentistas y ha descartado convocar elecciones.
La respuesta de la Comisión del Senado ha llegado de la mano de la vicepresidenta del Gobierno,
Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha subrayado que "en el Gobierno de Cataluña ha faltado siempre la responsabilidad". Además, ha aludido a que hicieron un referéndum contra todo y ha recriminado a Puigdemont que se negara "a comparecer en las Cortes, donde reside la soberanía nacional". Recuperar la convivencia y empezar una nueva etapa, las prioridades de Moncloa. Desde el PSOE,
Ander Gil, también ha llamado a la vuelta de la legalidad.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com