Y sólo la Fiscalía mantiene vivo el caso de la OPV de Bankia.
Lo dicen quienes transitan periódicamente por el Juzgado número cuatro de la Audiencia Nacional. Los casos OPV de Bankia y Popular, han pegado un vuelco desde que José Luis Calama sustituyera a Fernando Andreu al frente del Juzgado. En pocas palabas, el caso de la OPV de Bankia, que Andreu mantenía en situación de ‘pendiente’, ya sólo sigue vivo porque la Fiscalía se ha empeñado en ello y tiene que seguir en el baile.
Lógico, si consideramos que a los inversores minoritarios se les han devuelto sus pérdidas y que los institucionales, o simplemente grandes, están perdiendo todos los pleitos en los juzgados de primera instancia.
Pues bien, el juez Calama ha instado a que se acelere un caso que Andreu mantenía en agonía por años.
Y sólo la Fiscalía mantiene vivo el caso de la OPV de Bankia
Y más impactante resultó la decisión del nuevo titular del Cuatro para el caso Popular. Mientras Andreu preparaba otro caso eterno, Calama, nada más llegar, imputó al Santander como persona jurídica responsable final de las ilegalidades que se hayan podido cometer en el Popular.
Con ello, el caso ha dado un vuelco, las estrategias de los protagonistas también. Hasta ahora, Ana Botín había mirado hacia otro lado cuando, sobre todo la CNMV de Sebastián Albeya, insistía en encontrar errores u horrores en las cuentas del Popular. Porque ahora no sólo serán responsables los expropiados de Ángel Ron, sino quien compró el banco por un euro, es decir, Ana Botín.
El juez José Luis Calama no ha hecho sino aplicar una norma que pretende que propietarios y ejecutivos tramposos eludan su responsabilidad mediante una venta.
Para que vean lo que pueden cambiar las cosas por un relevo judicial.
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