Maduro provoca hambre. Instagram se convierte en una herramienta para dar de comer a familiares en Venezuela
La posibilidad de hacer la compra mediante mensajes directos de Instagram o WhatsApp se ha convertido en una fórmula eficaz para los expatriados que quieren cerciorarse de que sus familiares en Venezuela reciben alimentos básicos. Dicho de otra forma: la opción de la compra a domicilio se ha establecido como la mejor opción para que los familiares o amigos expatriados se aseguren del abastecimiento de los suyos en Venezuela, aunque muchos de estos portales en Instagram han derivado en páginas webs en las que poder hacer la compra tanto desde dentro como fuera del país, informa El Mundo.
'La mejor forma de programar la compra de tus familiares en Venezuela desde el exterior', dicen desde @buendelivery en su página de Instagram, donde acumulan casi 23.000 usuarios. 'Despachos en todo el territorio nacional', anuncian en @pidapollodelivery, con más de 36.000 seguidores. Éstas son sólo dos de los bodegones que se pueden encontrar en Instagram y que se dirigen a venezolanos fuera de su país. "Normalmente enviaba el dinero, pero en mis grupos de amigos venezolanos en España se empezó a comentar la existencia de estas páginas en Instagram, y decidí probar. Prefería que mi madre recibiera la compra en casa y que no que tuviera que estar días esperando en un súper para una docena de huevos”, explica El Mundo.
'La mejor forma de programar la compra de tus familiares en Venezuela desde el exterior', dicen desde @buendelivery en su página de Instagram
Para hacer la compra mediante Pidapollo o cualquiera de las otras páginas de delivery en Venezuela que se anuncian en Instagram, es necesario contactar con ellos mediante mensaje directo en la red social o mediante WhatsApp. En el caso de la compañía de Kervin, él mismo se encarga de enviar al comprador un total de 13 fotos en las que se muestra un listado con todos los productos y su precio actualizado: carnicería, pescadería, charctutería, frutería e incluso productos asiáticos, se pueden encontrar en este súper social en el que poder pagar en euros, bolívares o dólares mediante giros, PayPal o Zelle, entre otras opciones, recoge el mismo medio.
"El cliente arma el pedido con mi ayuda, yo le paso el precio total y le indico cómo pagar. Una vez que han hecho el pago me envían el comprobante, lo verifico y paso la comanda a mis trabajadores para que el pedido se organice y sea entregado. Voy a todas partes de Venezuela, hasta tengo un cliente que vive en Madrid y pide la compra para un familiar en Margarita, que es una isla. No hay problema, además nos encargamos de todo nosotros, sin intermediarios", apunta explica Kervyn Castillo, fundador de Pidapollo Delivery, añade El Mundo.