• La ingeniería hace oficial la dimisión del presidente, adelantada por Hispanidad, y el relevo por Acacio Rodríguez.
  • Del Valle se ha resistido hasta el último Consejo, crispado, en vísperas del pago imposible de la nómina de noviembre.
  • Sigue como consejero dominical (sin poderes ejecutivos), en representación de la propiedad (la familia Arrojo posee un 24,4%).
  • Los bancos prefieren a TSK o Acciona como socios y desconfían de los chinos de China State (CSCE).
Peligraba, entre otras cosas, el pago de la próxima nómina -finales de noviembre- en Duro Felguera, que espera ya como agua de mayo la línea de liquidez de 31 millones de los bancos. Es uno de los detonantes que ha forzado, finalmente, la renuncia del presidente ejecutivo de la ingeniería, Ángel del Valle, comunicada a la CNMV, y su relevo en el cargo por Acacio Rodríguez, como adelantó Hispanidad. Del Valle se ha resistido a dar ese paso hasta el final, como quien dice, durante la crispada reunión, ayer jueves, del Consejo de Administración, a pesar de que el acuerdo con la banca, liderada por el Santander, ya estaba cerrado -estaba prevista, incluso, la firma del acuerdo, durante la primera semana de noviembre, Madrid- y de que el empresario llevara despidiéndose de la plantilla desde entonces. Del Valle seguirá vinculado a la empresa, como ya informamos, pero sin poderes ejecutivos, como consejero dominical, en representación de la propiedad (la familia Arrojo controla el 24,4% del capital). Queda pendiente, únicamente, el nombramiento de un consejero independiente para cubrir el puesto de Acacio Rodríguez. De la línea de liquidez de la banca depende no sólo en pago de las nóminas, sino el margen para afrontar otros pagos y el sostenimiento de la actividad de la empresa, resentida además por la crisis que arrastra desde mediados de año para refinanciar la deuda. El pago de las nóminas de octubre, de hecho, dejó a cero la tesorería de la empresa. Los bancos asumen en su conjunto el cash de 31 millones,  pero a través de la liberación de los avales (prevista desde mitad de noviembre), que permitan, a su vez, el desbloqueo de fondos pignorados de Duro Felguera. Las entidades plantearon a la empresa compartir a partes iguales las garantías, pero la empresa se negó a poner nada. Todo previsto, con resistencias, dentro del guión, aunque el siguiente capítulo no es menos importante: el aterrizaje de un caballero blanco como futuro socio industrial. A esa espera se ha acoplado la banca con la prórroga, hasta el 15 de enero, para renegociar la deuda (standstill), que supera los 267 millones y ampliar capital en 100 millones. Entre los futuros socios, la banca tiene una preferencia clara: quieren a un grupo que entienda el negocio y sea del sector, requisitos que cumplen la ingeniería asturiana TSK o Acciona, pero no los chinos de China State Construction Engineering (CSCE). Han mostrado su interés, pero según los bancos, sólo buscan una vías para entrar en escena con una licencian de actividad (equivalente a una ficha bancaria en el sector financiero). Rafael Esparza