Jeremy Hunt, canciller británico
A pocos días de que el Reino Unido salga de la UE el 29 de marzo, la primera ministra, Theresa May, está luchando, hasta ahora sin éxito, para asegurar cambios de última hora en un tratado de salida de la UE ante el Parlamento, el cual el martes se pronunciará sobre el acuerdo, informa Reuters.
Si fracasa, se espera que los legisladores obliguen a May a buscar una demora en la salida de Reino Unido de la UE, algo que algunos temen que podría invertir la decisión de 2016 de dejar el bloque. Otros argumentan que, sin una demora, Gran Bretaña enfrentaría un shock económico si abandona la UE sin un acuerdo validado.
Sin una demora, Gran Bretaña enfrentaría un shock económico si abandona la UE sin un acuerdo validado
El ministro de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, dijo: "Tenemos la oportunidad de irnos el 29 de marzo o poco después y es importante que aprovechemos esa oportunidad porque hay viento en las velas de las personas que intentan detener el Brexit”. "Estamos en aguas muy peligrosas”.
El Parlamento británico rechazó el 15 de enero el acuerdo de May con 230 votos obligando a la líder británica a regresar a Bruselas en busca de cambios para abordar el llamado respaldo irlandés, una póliza de seguro diseñada para evitar el regreso de una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte.
Si los legisladores rechazan el acuerdo de May el martes, la mandataria prometió permitirles votar al día siguiente sobre la posibilidad de abandonar el bloque sin acuerdo el 29 de marzo
Muchos legisladores británicos se oponen al acuerdo porque podría dejar a Gran Bretaña sujeta a las normas de la UE por tiempo indefinido y separar a Irlanda del Norte del resto del país.
Sin embargo, los intentos de May de reescribir la cláusula hasta ahora no han dado ningún resultado, ya que los negociadores de la UE no están dispuestos a satisfacer sus demandas, y Gran Bretaña rechazó una oferta de compromiso.
Si los legisladores rechazan el acuerdo de May el martes, la mandataria prometió permitirles votar al día siguiente sobre la posibilidad de abandonar el bloque sin acuerdo el 29 de marzo. Si rechazan eso, el jueves deberían votar por un retraso “limitado".