• El grupo de los Entrecanales no se reinventa y vuelve a su origen: al ladrillo.
  • Y ahora, además, está bajo sospecha tras la declaración de Francisco Granados.
  • Acciona reduce el beneficio un 37,5% y aumenta la deuda financiera neta un 1,8%, hasta los 5.224 millones.
  • Aunque lo peor es que la deuda corporativa, con cargo al accionista, ha crecido un 7,5%.
  • El grupo reclamará (al menos) 308 millones a la Generalitat si se revoca la concesión de ATLL.
Se junta el hambre con las ganas de comer. El mismo día -martes 27 de febrero- que publica los resultados de 2017, Acciona ha saltado a la palestra informativa gracias a la declaración de Francisco Granados en el caso Púnica. Es la segunda vez que declara ante el juez y, como ocurrió en la anterior, ha dejado tocado a más de uno.Acciona en boca de Granados y también en la CNMV, donde ha publicado este martes sus cuentas de 2017. Primera idea: Juancho le ha ganado la partida a su primo José Manuel (ambos en la imagen, de izquierda a derecha). O, lo que es lo mismo, Construcción ha ido bien y Energía, mal. En números, el área de infraestructuras, que incluye construcción, agua, servicios e industrial, ha aumentado la facturación un 36,8%, hasta los 4.940 millones, frente a energía, cuyos ingresos han caído un 3,3% y no han superado los 1.737 millones.En definitiva, Acciona no se ha reinventado, tal y como pretendía el presidente, José Manuel Entrecanales, sino que ha vuelto a sus orígenes, al ladrillo. Y ha sido gracias a la actividad internacional. Especialmente importantes han sido los proyectos en Canadá (la Prisa Site C), en Ecuadro (metro de Quito) y en Noruega (túneles para el tren de alta velocidad).Al final, el beneficio de Acciona se ha reducido un 37,5% en 2017, hasta los 220 millones de euros. La culpa, la tienen, además de lo expuesto antes, la carga impositiva tras los créditos fiscales de 2016 y la ausencia de extraordinarios.En cuanto a la deuda financiera del grupo, que ha cerrado 2017 un 0,4% por debajo de la registrada en 2016, un par de apuntes. De los 6.744 millones de euros de la deuda financiera (un 0,4% menos que en 2016), el 72% corresponde a deuda corporativa (4.855 millones, un 7,5% más que en 2016) y el 28% corresponde a proyectos (1.889 millones, un 16,2% menos).Al final, la deuda neta ha quedado fijada en 5.224 millones de euros, un 1,8% más que en 2016. Esto no es bueno, aunque lo peor es que haya aumentado la deuda corporativa, con cargo al accionista.Por cierto, el grupo reclamará 308 millones de euros a la Generalitat si  finalmente se revoca la concesión de ATLL. Una cantidad que podría aumentar si, además, exige daños y perjuicios.Pablo Ferrerpablo@hispanidad.com