Tras su fracaso en Galicia y Vascongadas, todos los sesudos analistas políticos se han lanzado a dictaminar que el tiempo de Pablo Iglesias ha terminado. No se por qué. En cuatro años Podemos no ha dejado de perder votos, sí, pero es que los bolivarianos sólo persiguen el triunfo en las urnas antes de llegar al Gobierno. Una vez alcanzado ese poder la cosa cambia mucho. El poder se ejerce desde el Ejecutivo, no desde el legislativo. Además, es desde el Ejecutivo cuando se puede controlar el judicial.

A pesar de sus divisiones, Pablo Iglesias ya es vicepresidente y aspira a acabar con la monarquía y crear la III República, ha conseguido la crisis que necesitaba y gobierna más que Sánchez. Como bolivariano no resulta muy imaginativo, así que su estilo de gobernanza consiste en el reparto de la miseria: subvencionar el voto cautivo, sea mediante el ingreso mínimo vital, la dependencia, etc.

Y al tiempo, desde el Gobierno se protege de los ataques a su honradez. Recuerden que Podemos es el partido más corrupto de todas las formaciones políticas españolas. Y ese récord no está al alcance de cualquiera.

A pesar de sus divisiones, Pablo Iglesias es vicepresidente, aspira a la III República, ha conseguido la crisis que necesitaba y gobierna más que Sánchez

Ejemplo: el diario ABC publicó el domingo una información que demostraba, una vez más, que Podemos nació financiado por el bolivarianismo venezolano para trasformar España en una tiranía comunista.

Podemos ha conseguido dos elementos básicos para que el comunismo llegue la poder en España: una crisis económica sin precedentes y una guerracivilismo flagrante.

¿Seguro que Podemos ha perdido poder?