El ministro de Fernando Grande-Marlaska se resiste a que la policía proteja a Vox, que está sufriendo un escrache permanente. Eso sí, no duda en proteger a Pablo Iglesias, mentor de los escrachadores. ¡Hay que ser mezquino, señor ministro!

Vamos, que el muy fascista y ultrarreaccionario partido de Santiago Abascal, ya presente en un parlamento regional y con muchas expectativas, carece de protección policial. El ministro Grande-Marlaska ha decidido burocratizar su protección, es decir, que va arrasando los pies porque no sufre mucho cuando los miembros de Vox son increpados. Entre otros, porque alientan desde la propia izquierda, PSOE incluido; recuerden a Susana Díaz alentando a las feministas que rodeaban el Parlamento andaluz en plena sesión de investidura, o a los periodistas-activistas que cercaban a Francisco Serrano, líder de Vox en Andalucía.  

Y más. Ha habido agresiones en Zaragoza y Barcelona y constantes ataques a quienes han sido elegidos por el pueblo, exactamente igual que los socialistas y peperos.

¿Quién fomenta la violencia y quién merece protección?

Además, todavía hay quien recuerda la premura con la que el Ministerio de Interior se apresuró a aumentar la protección a Pablo Iglesias, quien, por cierto, como jefe de los alborotadores no necesitaba protección (la necesitaban aquellos a quienes señalaba Iglesias), al menos hasta que se compró el casoplón y hasta alguno de los suyos se empezó a mosquear con el nuevo rico Pablo Iglesias y la nueva rica Irene Montero.

Pero con Vox, no. Marlaska plantea reuniones previas para, a petición de Vox, naturalmente, ponderar si en realidad están en peligro de agresión y deben ser escoltados. ¡Hay que ser caradura y, sobre todo, hay que ser muy mezquino, don Fernando!

Vox ha sufrido ataques en Barcelona, en Zaragoza, ha sufrido el escrache lanzado por Susana Díaz y Podemos -bueno y por los periodistas de La Sexta- contra Vox en Andalucía, a las puertas del parlamento, en plena sesión de investidura.  

¿Quién fomenta la violencia y quién merece protección? ¿Los ultras o los antiultras?

En cualquier caso, señor Marlaska es usted muy mezquino y un poquito ruin.