Gran descubrimiento el del jueves 13: hemos sabido que hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), el de Estrasburgo, cuya divertimento principal consiste en golpear a España, también considera que las devoluciones en caliente de inmigrantes ilegales, por ejemplo en Ceuta y Melilla, son legales.

Y también hemos descubierto la versatilidad de Pedro Sánchez que se ha llenado la boca bramando contra la llamada ‘ley mordaza’, obra del ex ministro del PP Jorge Fernández, que dio carta de naturaleza precisamente a eso: a las devoluciones ‘en caliente’.

Porque ahora, miren ustedes por donde, la nueva ministra de Exteriores de don Pedro Sánchez, González Laya asegura que ellos respetan las sentencia judiciales y que, miren por donde, el muy alto tribunal está dando la razón a España. Lo cual es cierto, sólo que quien no le daba la razón a España era… el Gobierno de Pedro Sánchez que utilizaba la Ley Seguridad como demagogia contra el Ejecutivo de ese momento, el de Mariano Rajoy.

Lo de Podemos ha sido más coherente: la llamaban ley mordaza y ahora la decisión del TEDH les parece muy mal. Pero el giro del PSOE no tiene nombre. Bueno sí tiene un nombre: Pedro Sánchez: desfachatez e impunidad.

En su día, el PSOE recurrió la Ley del PP y prometió cambiarla cuando llegara al poder. Ahora, asegura que “respeta la sentencias”. Curioso. 

Por lo demás, el argumento de Tribunal es de cajón: que el inmigrante quiere entrar en España lo haga de forma legal. Ilegal no puede ser y si así lo hacen pueden y deben ser devueltos a su origen: en caliente.

Además, una política migratoria justa no es la que deja entrar a más o menos irregulares: es la que ayuda económicamente a los países emisores de inmigración irregular para que sus habitantes no tengan que verse obligados a emigrar para sobrevivir.

Pero la demagogia, sobre todo de la izquierda, sobre todo del PSOE, da para mucho.