Si tienen valor vean el vídeo (a continuación), de menos de cuatro minutos, titulado "Cuándo descubres cómo es el aborto", una escena de la película provida 'Unplanned', que recaudó más de 12,4 millones de dólares en dos semanas en las taquillas estadounidenses. Porque esto es un aborto, ese tema del que ya no se habla porque resulta de poquísimo estilo. Se trata de uno de esos vídeos que hasta algunos provida se niegan a contemplar para no pasar un mal rato.

Y se pasa, en verdad, un mal rato, a pesar de cierta delicadeza expositiva del cámara, porque empiezas a ver qué es, en verdad, un aborto. No a escuchar lo que se dice sobre el aborto, por muy atinado que sea, sino a verlo. 

Cerrar los ojos a la realidad cotidiana, al mayor homicidio en serie del mundo actual -perfectamente legal-, y luego encima insultar a los provida llamándoles fascistas no parece ni muy honrado, ni muy inteligente.

¿Se imaginan que alguien ofreciera a sus señorías, a los 350 congresistas españoles, que visionaran, y luego comentaran, este vídeo? ¿Cuántos lo harían y cuantos saldrían corriendo, muertos de miedo, eso sí, insultando antes al reaccionario cavernícola que se haya atrevido a hacerles tamaña sugerencia?

Esta es una humanidad sangrienta que se ensaña con el más débil, el más indefenso y el más inocente: el concebido y aún no nacido

Pero esto es lo que hay, esto es un aborto, esto es la gran matanza y la gran cobardía que han marcado la sociedad actual y que deja los campos de exterminio y el Gulag en materia para tertulia. 

El aborto -también el siempre olvidado aborto químico- ha convertido a los siglos XX y XXI en los más sangrientos de la historia de una humanidad que se ensaña con el más débil y más inocente y más indefenso de todos los seres humanos: el concebido y no nacido, al que sacrifica con engaño y descaro, todo a un tiempo. Engaño, porque esconde los hechos y descaro porque, encima, eleva el asesinato más cobarde al grado de derecho público: el derecho al aborto.

Hay que ver el vídeo, pero nunca después de comer.