• Hay que luchar contra la corrupción pero siempre dentro de lo políticamente  correcto.
  • Dentro de los paradigmas del Nuevo Orden  Mundial (NOM).
François Fillón (en la imagen) era el candidato mejor situado para llegar al Eliseo. Pero era cristiano. No para tirar cohetes, entiéndanme, pero al menos se opone, por ejemplo, al gaymonio y defiende, sólo en teoría, la vida. Así que, de repente, surge un gran escándalo. El primero de nepotismo. Contrató a su mujer y a sus hijos. Hombre, contrató a gente de confianza. En cualquier caso, no hizo bien, vale. Y ahora, comparemos: ¿Es peor contratar a la mujer que hacer carrera política a costa del esposo? Por ejemplo, la carrera política de Hillary Clinton o la que se le prepara a Michelle Obama? ¿O es más nepotismo lo de Pablo Iglesias, cuyas novias hacen fulgurantes carreras políticas en Podemos? Pero claro, es que Hillary o Michelle estaban en el lugar acertado en el momento justo. Estaban en lo políticamente correcto. François no. Es cristiano y, aunque no sepamos lo que ha hecho, está claro: es gravísimo. Y si no fuera suficiente, le sacaremos más mierda. Al tiempo. Eulogio López eulogio@hispanidad.com