
SiemensEnergy se ha movido al tran-tran en su primer semestre fiscal (octubre a marzo). Y es que ha ganado un 61% menos por atípicos y ha elevado las pérdidas en Gamesa, pero el mercado no le ha castigado, sino que ha premiado la mejora de previsiones del fabricante de aerogeneradores que antes era español y ahora es alemán: la cotización se incrementa más de un 2,7%.
La división energética de Siemens se ha visto lastrada por la venta del negocio eólico en India. Esta ha sido sólo una acción más de las muchas que ha puesto en marcha en los últimos años, incluyendo chantaje, así como miles de despidos en España y otros países, y cierres de plantas, por la crisis en la eólica que ha vivido Gamesa. En paralelo, su matriz, el gigante industrial alemán ha optado por mayor cifra de despidos (6.000) y por curiosas maniobras: el ‘esquema Villalonga’ (el que aplicara Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo) y también el ‘método Enron’, transfiriendo partes de su participación en la división energética a su fondo de pensiones para controlar actualmente sólo el 17,1% de forma directa... y así verse menos salpicado por Gamesa.
La deuda neta ajustada no ha traído buenas noticias, pues ha pasado de los 1.951 millones en que cerró su último ejercicio fiscal el pasado septiembre a 4.682 millones, a pesar de desinversiones
Vayamos a las últimas cifras de Siemens Energy. Los ingresos han crecido un 17,2%, a 18.904 millones entre octubre y marzo. Por negocios, el de servicios de gas ha aportado 5.986 millones (+12,6%); Gamesa, 5.124 millones (+17,6%); tecnologías de red, 5.241 millones (+24,9%); y transformación industrial, 2.480 millones (+13,9%). Los pedidos también se han movido al alza (+13%), hasta 28.101 millones, de los cuales 3.311 millones (+35,4%) se han registrado en Gamesa por el auge de la eólica marina, a pesar de que esta energía no gusta a Donald Trump. Así, la cartera total de pedidos de Siemens Energy se ha elevado al récord de 133.000 millones.
Por su parte, el beneficio antes de atípicos se situado en 1.387 millones, debido a unos elementos excepcionales (sobre todo, la venta del negocio eólico en India) que han restado 309 millones, frente al efecto positivo de 2.001 millones que tuvieron las desinversiones hace un año. El beneficio neto atribuido ha caído un 61%, pasando de 1.618 millones a 632 millones, precisamente por los atípicos. Y en Gamesa, las pérdidas han crecido, pasando de 428 millones a 932 millones por los extraordinarios, que de no tenerse en cuenta darían unos números rojos de 623 millones. Eso sí, los inversores han preferido premiar la mejora de las previsiones de ingresos de este fabricante de aerogeneradores. “La mejora de las perspectivas refleja nuestra confianza en las oportunidades actuales del mercado y en la excelente ejecución de nuestros proyectos. Incluso ante la incertidumbre de los factores macroeconómicos, nuestro enfoque se mantiene en el crecimiento rentable”, ha referido Christian Bruch, presidente y CEO de Siemens Energy. Y por ahora, prevé “un impacto directo limitado en los beneficios” de los aranceles.
“La creciente demanda de electricidad condujo a un trimestre y primer semestre del ejercicio excepcionalmente sólidos para nuestra empresa”, ha añadido Bruch. Sin embargo, la deuda neta ajustada no ha traído buenas noticias, pues ha pasado de los 1.951 millones en que cerró su último ejercicio fiscal el pasado septiembre a 4.682 millones, a pesar de desinversiones.