Lo cuenta Economist & Jurist, "las bajas laborales están en cifras récord". Apoyados en datos del último informe del Banco de España, las bajas afectan al 4,4% de los trabajadores, frente al 2,7% que se registraban en 2019. Hablamos de que un total de millón y medio de personas se encuentran en una situación de incapacidad temporal: "Esto equivale a la mitad de la Administración Pública".

"El problema del absentismo se ha disparado y urge buscar una solución, ya que está afectando a la productividad y competitividad de las empresas". Según Pedro Pablo Sanz, director gerente de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), la situación es "bastante alarmante", puesto que el coste del absentismo laboral derivado de la incapacidad temporal (IT) por contingencias comunes se ha incrementado en un 186,95% en los últimos 10 años, alcanzando los 29.000 millones de euros.

Además, el número de procesos por estas incapacidades se ha incrementado en el mismo periodo en un 121,55%, superando los 8.700.000 procesos. Mientras que la población cubierta por contingencias comunes por la Seguridad Social aumentó en un 24,92%, en ese periodo.

Para Sanz, la desproporción es absoluta y el problema es gravísimo, tanto para las empresas como para el resto de los trabajadores que todos los días acuden a sus puestos de trabajo, y para la Seguridad Social y para las mutuas. Aunque insiste en que es un enorme problema social y económico, pero no de salud, a su juicio, los proceso de baja crecen por factores de índole social: el proteccionismo del Estado en prestaciones sociales y en relaciones laborales; el paternalismo y buenismo familiar, y en relaciones sociales.

Sanz también cree que hay “pérdida de valores, como el compromiso y sacrificio en relación con el trabajo; el cambio de preferencias en favor del ocio frente al trabajo; la aparente menor resistencia a la enfermedad; el uso abusivo e indebido de estas prestaciones de Seguridad Social por parte de un segmento cada vez mayor de trabajadores y que pagan principalmente las empresas y, en muy menor medida, los propios trabajadores”.

"Los trabajadores españoles no están más enfermos que antes”, sentencia el director gerente de AMAT.

Fernando Vizcaino de Sas, socio de laboral de ECIJA, sigue la misma línea “el aumento significativo de los procesos de IT que se está dando, de donde destacan dos datos impactantes como son la subida de un 175% de las enfermedades mentales que sube a un increíble 375% en la población de jóvenes, ha de hacernos reflexionar sobre esta cuestión”.

“Desde el punto de vista laboral, no solo hay que abordar la situación por el evidente coste material y en horas perdidas de eficiencia en el trabajo que produce, sino porque esa cifra de bajas por IT (con un incremento, también de los procesos de larga duración), puede ocultar otra serie de cuestiones ajenas a la propia salud de los trabajadores”.

En su opinión, “la asignatura pendiente del Gobierno es regular mecanismos de seguridad que permitan a las empresas controlar que las situaciones de IT respondan a realidades de salud de los trabajadores y no encubran otros intereses espurios”.

España no se puede convertir en un país de vagos, que buscan cualquier excusa para faltar al trabajo, porque la productividad es uno de los elementos más importantes para una economía sana… y para una sociedad sana. A lo que sumamos la escasa productividad española, el problema más grave de nuestra economía, y que en España empieza a ser crónica y grave. Sin olvidarnos de que seguimos siendo el país con más desempleo de la UE y la OCDE, y el preocupante crecimiento de destrucción de contratos y de los Indefinidos discontinuos. Pero Yolandísima ha decidido que el salario mínimo siga subiendo en España y que la jornada laboral se reduzca: esto nos hará más felices y eso es fundamental.