Francesco Starace es CEO de Enel desde mayo de 2014..., decidió salir definitivamente de Rusia y podría ser renovado el próximo mayo, además es vicepresidente de Endesa
Enel ha perdido aún más brillo en los nueve primeros meses de lo que le pasaba en el primer semestre. Y es que el beneficio neto ya no baja un 8,7%, sino un 14,2%, hasta los 2.505 millones, pese a elevar los ingresos un 17%, gracias, sobre todo, a la generación térmica (+30%).
La energética italiana, que es dueña del 70% de Endesa y tiene al Estado italiano en su capital (23,6%), ha aminorado la caída del Ebitda al 3,9% (frente a la del 10,7% que mostraba en el primer semestre), a 12.631 millones. Por su parte, el beneficio neto de explotación (Ebit) ha caído un 10,3%, a 6.254 millones.
Enel ha tenido una facturación de 57.914 millones (+17%), gracias a los aumentos de todos los negocios por los mayores volúmenes de energía vendida, que han permitido compensar el descenso en Hispanoamérica (la joya de la corona que arrebató a Endesa hace unos años). Los ingresos de mercados finalistas han ascendido a 23.612 millones (+9,9%). Le siguen los del negocio de generación térmica (carbón, gas), que ha aportado (23.055 millones, un 30% más)… por lo que Enel ha preferido pasta a menos emisiones. Normal, en la compañía que dirige Francesco Starace, a quien sobre todo le gusta la sostenibilidad en las cuentas. La división de infraestructuras y redes ha facturado 14.930 millones (+4,6%); la de renovables, 6.346 millones (+20%); los servicios, 1.352 millones (+4,9%); y la filial Enel X, 1.036 millones (+37%).