“Estudié Ciencias Empresariales”, nos cuenta Joaquín Robles, “y un curso de especialización en finanzas por el IEB, soy miembro de EFPA (Asociación Española de Asesores y Planificadores Financieros). Trabajo como analista económico en XTB desde 2013” y…, añado yo, es una de los profesionales que más sabe de lo que se ‘cuece’ en los mercados financieros.

Hablamos con él de este año 2024, cargado de citas electorales, en el que se esperan bajadas de tipos, y del que, en asuntos domésticos, la banca española dice: “si 2023 ha sido bueno, 2024 va a ser aún mejor”.

En un artículo publicado a principios de 2024 daba una serie de recomendaciones para ‘invertir bien’. La gente, los ciudadanos ¿suelen invertir mal o hacen lo que buenamente puede?

La cultura financiera en España ha crecido mucho durante los últimos años, aunque todavía le falta para equipararse con la media europea. En una encuesta que publicamos a finales del año pasado sobre los hábitos de ahorro e inversión se podía comprobar como el perfil del inversor español sigue siendo muy conservador. Esto puede explicar en gran parte la pasividad de los ciudadanos, que ante la mayor inflación de las últimas cuatro décadas no han hecho nada.

Hay otras economías como la de la India, que están aprovechando la debilidad de China, pero no creo que en el corto plazo ningún otro país pueda ocupar su lugar. 

Es incomprensible cómo puede haber más de 900.000 millones de euros en cuentas corrientes cuando hay formas seguras de obtener una rentabilidad. En XTB hemos empezado a remunerar las cuentas de nuestros clientes, en estos momentos ofrecemos un 3,8% durante los tres primeros meses tras hacerse cliente y un 2% los meses posteriores.

-Y…esos consejos ¿eran….?

En cuanto a los consejos de inversión, son muy básicos, pero vale la pena recordarlos. El primero es separar tus objetivos, ya que no es lo mismo ahorrar para un viaje que para la jubilación. Cuando invertimos a largo plazo podemos asumir un mayor riesgo a cambio de una mejor rentabilidad. El segundo  es empezar a ahorrar cuanto antes, aunque sean 10 euros al mes. En un primer lugar nos servirá de hábito y posteriormente los resultados nos animarán a incrementar las aportaciones. En tercer lugar, elegir bien dónde invertir, aunque hay infinidad de opciones, si hay un activo que es el ETF del S&P 500, que agrupa a las principales empresas de Estados Unidos, que es el más negociados del mundo y que ofrece una rentabilidad histórica del 6,5%, para qué complicarnos la vida. Todo esto lo podemos hacer de manera muy sencilla a través de los Planes de Inversión de XTB. 

-La banca ha cerrado un ejercicio récord, ha ganado por encima de los 26.000 millones, un 26% más, debido a…

Fundamentalmente a la subida de los tipos de interés. El negocio principal de los bancos es el de prestar dinero y cuando suben los tipos, aumenta su margen de interés, que es la diferencia entre el interés que pagan a sus clientes por sus depósitos y el dinero que exigen por sus préstamos. En España se da la particularidad que este margen ha sido mucho mayor a la media europea, ya que como comentábamos anteriormente, muchos clientes han mantenido sus ahorros en cuentas corrientes sin apenas remuneración a pesar de la alta inflación, por lo que los bancos no han visto la necesidad de subir esta retribución. En otros países, el mayor dinamismo de los ciudadanos ha presionado a los bancos a subir la rentabilidad de sus depósitos, ya que la mayor amenaza para cualquier entidad es la fuga de depósitos.

La renta fija está ofreciendo la mejor rentabilidad en la última década y aunque empiecen los recortes de tipos, seguirá siendo atractiva por un tiempo prolongado

Otro factor que les ha beneficiado contra todo pronóstico es la solidez de la demanda de crédito a pesar de los altos tipos de interés y la baja tasa de morosidad. 

-“Si 2023 ha sido bueno, 2024 va a ser aún mejor”, dice Ana Botín. “El beneficio del grupo seguirá creciendo”, dice Carlos Torres. ¿Comparte sus expectativas?

Parece complicado, por lo menos al mismo ritmo que han crecido durante los últimos trimestres. Estamos seguros de que este volverá a ser un gran año para la banca, pero superar los actuales resultados será un gran desafío. Este año se espera que comiencen a bajar los tipos de interés, por lo que el margen de intereses empezará a estrecharse. Además durante los últimos resultados trimestrales se pudo comprobar cómo están aumentando las provisiones, y si tomamos como referencia la banca norteamericana esta tendencia podría ir en aumento. Este año podría ser de consolidación, los resultados podrían ayudar a mantener la atractiva política de dividendos, pero es posible que los precios de las acciones estén muy cerca de sus techos.

-Con el impuesto a la banca en el centro de la diana, las entidades advierten de que perjudicará al crédito y la confianza en el país. Además, las previsiones de la banca apuntan a que tendrán que pagar 1.500 millones en 2024…

El problema de este tipo de impuestos es que al final recae de alguna manera sobre los clientes. Las entidades bancarias estiman el impacto en sus resultados y sobre esas proyecciones tratan de amortiguarlo a través del aumento de comisiones o encarecimiento del crédito. Además la incertidumbre sobre la duración de este impuesto o si podría aumentar en el futuro genera una gran desconfianza. Es cierto que las entidades bancarias se han beneficiado enormemente de un hecho coyuntural como es la subida de los tipos de interés, pero el hecho de intervenir públicamente los beneficios de un empresa privada  atenta contra la competencia y amenaza el mantenimiento de un marco regulatorio y judicial estable, lo que puede frenar inversiones y supone un riesgo reputacional para el pais.

-Mirando al mercado, ¿la Bolsa será este año más vulnerable que en 2023?

Este año seguimos siendo positivos, aunque no descartamos que se produzca algún episodio de volatilidad donde el mercado pueda corregir entre un 5 y un 10%. Esto es algo habitual en las bolsas, el año pasado la gran mayoría de ellas acabaron subiendo más de un 20%, pero se produjeron una par de correcciones fuertes.

El escenario más negativo es que la inflación no logre estabilizarse y retrase todavía más el recorte de los tipos de interés

La gran mayoría de bolsas se encuentran en zona de máximos históricos y si los tipos de interés tardan en bajar más de lo previsto, los inversores podrían inquietarse. Es difícil predecir el factor que va a desencadenar una caída, ya que en la mayoría de los casos se produce inesperadamente por un factor que ni se contemplaba. Sin embargo, nuestro escenario base sigue siendo el de un aterrizaje suave, en el que el crecimiento se desacelera sin llegar a provocar una recesión profunda, mientras la inflación se estabiliza en su objetivo. 

-¿De qué depende ahora la decisión de bajar tipos tanto por parte de la Fed y del BCE?

El principal mandato de los bancos centrales es la estabilidad en los precios y para ello han fijado un objetivo del 2%. Durante las últimas reuniones han dejado claro que no quieren empezar a recortar los tipos de interés hasta que la inflación no muestre señales claras de que se ha estabilizado en su objetivo. Uno de los mayores temores de los bancos centrales es recortar los tipos de interés y que la inflación repunte, ya que plantear una nueva subida sería todavía más frustrante para los inversores. La solidez del mercado laboral y sobre todo la presión salarial es la mayor preocupación en estos momentos, es muy difícil que la inflación siga moderandose si el crecimiento de los salarios supera la subida de los precios, ya que los consumidores podrán seguir consumiendo lo mismo. Paradójicamente, los bancos centrales necesitan un empeoramiento del mercado laboral para que la inflación se diria a su objetivo y ellos puedan empezar a recortar los tipos de interés.

-¿Seguirán siendo los bancos centrales el principal catalizador de los mercados?

Probablemente seguirán siendo determinantes en la evolución de los mercados, recortar los tipos de interés es una forma de estimular la economía, por lo que también sirve para mejorar los resultados empresariales. El año pasado estuvo marcado por las especulaciones sobre cuándo se produciría el final de las subidas de tipos y este año lo estará en un primer lugar por el inicio de los recortes y posteriormente por la velocidad de los siguientes. 

Nuestra apuesta sigue siendo por el sector tecnológico, especialmente con las compañías más expuestas a la Inteligencia Artificial

-¿Entrará la Eurozona en recesión?

Este último trimestre la esquivó por poco, cuando se esperaba una caída del -0,1%, el dato definitivo fue del 0%. Aunque la economía europea lleva mostrando signos de debilidad durante los últimos meses, la gran preocupación de los inversores no es que pueda sufrir una ligera recesión técnica, es que la contracción se profundice. Entre crecer un 0,1 y caer un 0,1%, no hay grandes diferencias, el problema es cuando la caída se agudiza y se mantiene en el tiempo. Pero como comentamos anteriormente, nuestro escenario es el de una recesión suave y breve, ya que esperamos que cuando se inicien los recortes de tipos, la economía repuntará.

-¿Hasta qué punto le preocupa Alemania?

Es el motor de crecimiento de Europa y su situación económica puede condicionar las decisiones del BCE. La inflación ha subido durante el último mes tras finalizar gran parte de las ayudas para mitigar los efectos de la subida de los precios, lo que ha provocado un repunte en la media de la zona euro. La producción industrial ha caído durante siete meses consecutivos y se encuentra en los niveles más bajos desde 2010 si no tenemos en cuenta el desplome de 2020 condicionado por la pandemia. La economía germana está muy penalizada por la débil demanda global, especialmente de China, los altos tipos de interés y los efectos derivados de la reciente crisis energética. Aunque puede que lo más preocupante sea la dificultad para aumentar su capacidad y la pérdida de competitividad.

-He leído en algún sitio que muchas economías se van a enfrentar a importantes desequilibrios por exceso de endeudamiento. ¿Está de acuerdo?

El endeudamiento ya venía siendo una amenaza durante la última década, pero con la pandemia se ha disparado a límites inimaginables. El problema es que a medida que aumenta la deuda, continúa el déficit público, lo que hace todavía más difícil poder recortarla. Los países se escudan en que el endeudamiento sobre el PIB se está rebajando, pero eso es por que la economía crece, no porque la deuda se reduzca, en términos absoluto estamos ante los mayores niveles de deuda en la historia.

La candidatura de Trump puede hacer algo más de ruido si comienza a amenazar con aranceles pero, hay que recordar que, tras su victoria en 2020, los mercados respondieron positivamente

El gasto en el pago de intereses de la deuda pública supone cada vez una mayor carga para el Estado, por lo que necesitará seguir aumentando su presión fiscal para financiarlo.

-Por ejemplo, Estados Unidos tiene un déficit y una deuda que están disparados 

No solo en Estados Unidos, en la mayor parte de potencias mundiales. Lo más preocupante es que ni siquiera en los años donde la economía crece con fuerza, es posible reducir el déficit o el endeudamiento. Gran parte de esta culpa se debe al apoyo incondicional de los bancos centrales, que en su propósito de estabilizar los mercados financieros, los ha hecho dependientes. A pesar de que recientemente ha subido de manera rápida y contundente los tipos de interés, ha continuado reinvirtiendo la mayoría de vencimientos de deuda para mantener los costes de financiación lo más bajo posible. Aunque endeudarse de manera sistemática es una gran amenaza, como decía el ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, EE.UU. no tiene nada de lo que preocuparse mientras pueda seguir imprimiendo dinero. 

-Las elecciones en el país ¿inquietan al mercado?

Puede convertirse en una fuente de volatilidad, pero tampoco consideramos que pueda desestabilizar a los mercados. Al final a los inversores lo que les interesa es un marco jurídico y fiscal estable y eso se presupone que seguirá así con cualquiera de los dos candidatos. La candidatura de Trump puede hacer algo más de ruido si comienza a amenazar con nuevos aranceles, pero hay que recordar que tras su victoria en 2020, los mercados respondieron positivamente por los recortes fiscales que introdujo posteriormente. 

-¿Qué tiene que ocurrir para que 2024 sea un año positivo para la Bolsa?

Que la inflación siga moderándose y que se estabilice alrededor del 2% para que los bancos centrales puedan empezar con los recortes de tipos. Una política monetaria más laxa tiene la capacidad de estimular la economía, lo que podría impulsar de nuevo los beneficios empresariales.

El endeudamiento ya venía siendo una amenaza durante la última década, pero con la pandemia se ha disparado a límites inimaginables

Como hemos comentado anteriormente, somos positivos para este año y vemos en posibles corrección una oportunidad de inversión.

-Y ¿qué escenario jugaría en contra de que esto sucediera?

El más negativo es que la inflación no logre estabilizarse y retrase todavía más el recorte de los tipos de interés. Aunque peor aún sería que los bancos centrales iniciaran los recortes y eso generará un impulso que llevará a un nuevo sobrecalentamiento económico o a repuntes en los precios. Esta es la situación que quieren evitar los bancos centrales, ya que sería muy difícil de gestionar.

-En el caso de mantenerse la bonanza bursátil, ¿qué sectores pueden tirar de los índices?

Nuestra apuesta sigue siendo por el sector tecnológico, especialmente con las compañías más expuestas a la Inteligencia Artificial. Más concretamente las de mega-capitalización como Amazon, Alphabet, Microsoft, Apple, Meta o Nvidia que han demostrado tener la capacidad para seguir innovando constantemente. Estas empresas tienen una posición dominante dentro de sus negocios que les permite seguir generando los ingresos necesarios para financiar costosos planes de inversión en nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial. Pueden parecer caras por el hecho de cotizar en máximos históricos, pero tienen todo a favor para seguir creciendo. Las empresas relacionadas con los semiconductores también tiene un gran potencial y una de las mejores maneras de invertir en ellas es a través de los ETFs, ya que podemos invertir en todo el sector en su conjunto y no estar solo expuesto a una o dos compañías. 

-¿Cuándo llegará el trasvase de fondos de renta fija a renta variable?

La renta fija está ofreciendo la mejor rentabilidad en la última década y aunque empiecen los recortes de tipos, seguirá siendo atractiva por un tiempo prolongado. Aunque la subida de los tipos de interés ha encarecido los costes de financiación, ha permitido a los inversores más conservadores obtener una mayor rentabilidad, reduciendo riesgo.

La gran preocupación de los inversores no es que la Eurozona pueda sufrir una ligera recesión técnica, es que la contracción se profundice

El trasvase de renta fija a renta variable podría empezar cuando se aceleren los recortes de tipos y siempre que sean favorables las perspectivas de crecimiento.

- Y, por último, ¿cuál será el motor económico si el de China está gripado?

Hay otras economías como la India, que están aprovechando la debilidad de China, pero no creo que en el corto plazo ningún otro país pueda ocupar su lugar. A pesar de los signos de debilidad, crece por encima del 5%. En estos momentos atraviesa un proceso delicado, no ha logrado estabilizar el sector inmobiliario, que representa más del 20% de su PIB, y más importante aún, no ha recuperado la confianza de los inversores y consumidores. Por un lado sigue generando muchas dudas regulatorias las continuas intervenciones del gobierno y por el otro la falta de estímulos coordinados ha provocado que los precios hayan caído por cuarto mes consecutivo. Para un país es igual de peligroso un proceso de inflación que uno de deflación. Aunque seguimos viendo a China como una oportunidad de inversión, el horizonte temporal para obtener un retorno significativo se ha ampliado.