Ebro Foods ha empezado bien el año, pero debe estar atento a su deuda neta. En el primer trimestre, ha aumentado su beneficio neto y operativo, así como resultado bruto de explotación (ebitda) e ingresos, y además, ha mantenido margen.

El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta ha tenido un beneficio neto de 43,8 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un 5,5% más que hace un año (41,52 millones), a pesar del impacto negativo del tipo de cambio y los mayores costes financieros. Por su parte, el ebitda ha crecido un 10,7%, a 96,3 millones, y el beneficio operativo, un 13,5%, a 68,928 millones; y además, ha mantenido el margen ebitda, que sólo ha descendido una décima, pasando del 12% al 11,9%.

El grupo propietario de diversas marcas de arroz y pasta (Sos, Brillante, La Fallera o Garofalo, entre ellas) ha aumentado sus ingresos un 11,6%, a 810,15 millones, gracias principalmente a la buena evolución del negocio arrocero (642,75 millones, un 14,3% más) por los mayores precios de las materias primas

El grupo propietario de diversas marcas de arroz y pasta (Sos, Brillante, La Fallera o Garofalo, entre ellas) ha aumentado sus ingresos un 11,6%, a 810,15 millones, gracias principalmente a la buena evolución del negocio arrocero (642,75 millones, un 14,3% más) por los mayores precios de las materias primas (en especial las variedades basmati y japónica), y sus marcas siguen fuertes pese al crecimiento de cuota de la marca blanca. Por su parte, la división de pasta ha facturado 168,65 millones, tan sólo un 1,5% más que hace un año, pese al aumento a doble dígito de Garofalo en pasta seca y el buen comportamiento del gnocchi en pasta fresca.

Sin embargo, la deuda neta ha crecido un 34%, hasta 743,91 millones, frente a los 555,138 millones de hace un año, aunque es algo inferior a la que registró al cierre de 2022 (762,635 millones). Asimismo, han continuado las inversiones, por ejemplo, en aumentar la capacidad de producción de las plantas de productos microondas en Europa y Norteamérica. Claro que la inflación de costes (materias primas, energía, logística y salarios) seguirá este año, la cual no trasladó al 100% en los precios en 2022, y ha avisado sobre otros riesgos, como la sequía prolongada y el mayor precio del basmati y otros arroces. Además, ha convocado su Junta de Accionistas para el próximo 6 de junio, donde prevé aprobar el reparto de 87,7 millones en dividendo y la reelección del presidente de Indra, Marc Murtra, como consejero independiente, entre otras propuestas. Eso sí, las remuneraciones de los consejeros siguen sin gustar al 13% de los accionistas y cabe recordar cuáles son los principales de Ebro Foods: la familia Hernández (15,922%), Corporación Financiera Alba (14,004%), Damm (11,686%) y la SEPI (10,36%).