Ebro Foods (dueño de marcas como Arroz SOS, Brillante, La Fallera y Garofalo, entre otras) convence al mercado con los resultados de su primer trimestre, pese a ganar un 21,4% menos que hace un año y advertir sobre el aumento de la inflación. Y parece que lo ha logrado gracias a los aumentos en resultado operativo (+15%) y en ventas (+24%).

El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta que dirige la familia española Hernández (primer accionista con el 15,922% del capital) ve como este jueves su cotización sube un 1,3%, un día después de dar a conocer sus cifras y de anotarse un alza del 2,82%, unos incrementos superiores en seis y cuatro veces, respectivamente, a los que mostraba el Ibex 35. Es decir, el mercado, y por tanto, los inversores le han mostrado su respaldo.

Vayamos a los resultados. El beneficio neto ha caído un 21,4%, debido a menores extraordinarios (hace un año tuvo el procedente de vender los negocios de pasta seca en Norteamérica), situándose en 41,52 millones. Eso sí, esta cifra supera la obtenida en el primer trimestre de 2019, que fue de 36,92 millones, y si en la comparación con el mismo periodo de 2021 no se tuviera en cuenta el extraordinario citado, habría crecido un 14,5%.

El beneficio neto ha caído un 21,4%, por menores extraordinarios (hace un año tuvo los de vender los negocios de pasta seca en Norteamérica), situándose en 41,52 millones. Eso sí, esta cifra supera la del primer trimestre de 2019 (36,92 millones)

Parece que han sido otras magnitudes las que argumentan el respaldo del mercado. Las ventas se han disparado un 23,9%, a 725,79 millones, gracias a aumentos del 24,2% en las de arroz y del 19,2% en las de pasta. El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha ascendido a 87 millones (+11,2%), con un gran comportamiento en arroz (+12%), aunque el margen Ebitda ha bajado del 13,4% al 12% en el último año. Y el resultado operativo ha crecido un 15,3%, a 60,73 millones.

El grupo que tiene como presidente ejecutivo a Antonio Hernández Callejas ha destacado la buena producción de los productos de alto valor añadido (también llamados premium) y el efecto acopio por la guerra en Ucrania en sentido positivo en las cifras del primer trimestre, y además dicho conflicto no le afecta en lo relacionado con sus proveedores de trigo. En el otro lado de la balanza, ha notado un cierto impacto negativo por la huelga de transporte en España y ha advertido sobre el alza de la inflación (de hecho, su escenario se ha incrementado, pasando de 174 millones de costes añadidos a principios de año a 234,4 millones). Claro que Ebro ha subrayado que “el contexto inflacionista no favorece la eventual necesidad de nuevas subidas de precios, pues vemos una fuerte oposición tanto de los distribuidores como de los consumidores, que vuelven a fijarse en el precio como variable muy importante en sus decisiones de compra”.

Por último, destacar que el líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta ha reducido su deuda neta un 38% en el primer trimestre, a 555 millones. Algo que ve como muy positivo y como una protección “frente a cambios en el horizonte de los tipos de interés”. En definitiva, unos resultados del primer trimestre bastante buenos, aunque sin empacharse, como le sucedió en los anuales de 2021, aunque sí tuvieron su efecto en las remuneraciones de los consejeros