Ante el contexto de crisis mundial que vive el sector del automóvil, que también se nota en España con las ventas aún sin recuperar el nivel preCovid de 2019, el aumento de la edad media del parque móvil y la escasa demanda del vehículo electrificado, AntonioBrufau ha avisado que “sin industria no hay futuro en un país moderno” y ha insistido en que se deben “respetar todas las tecnologías” en el proceso de descarbonización.  

En el 34º Congreso de Faconauto (la patronal de los concesionarios oficiales), el presidente de Repsol ha vuelto a defender el principio de neutralidad tecnológica, pues considera que “todas las tecnologías nos tienen que ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”. Asimismo, ha señalado que Europa y España “tienen que tomar la decisión de cómo transformar la industria para que sea competitiva” y ha pedido “políticas regulatorias y coherentes”. En especial, en lo que al sector del automóvil se refiere, pues se debe acabar con la incertidumbre generada por “las normas europeas, que en 2023 tomaron la decisión de apostar únicamente por la tecnología del vehículo eléctrico” , y Ursula von der Leyen ya ha empezado a dar algunos pasos, al tiempo, que se agilizan las medidas porque la tardanza de Europa ha provocado el auge de China, que se ha convertido en “un competidor de primerísima magnitud”.

Josep María Recasens

 

Por su parte, Josep María Recasens ha incidido en que “está en juego el peso del sector del automóvil en España y Europa. Es un sector que nos ha ayudado al continente a alcanzar el progreso y el bienestar social actual”. “Esto no va de ideología, va de tecnología. Va de soberanía, va de progreso social. Pero ha de hacerse desde el compromiso conjunto y con un plan a largo plazo que asegure el futuro del sector”, ha subrayado.

Recasens señala que “se determinó que en 2025 debíamos llegar a un 22% de vehículos eléctricos, y el continente europeo se sitúa en el 14%”, pero en España la cuota de electrificados -100% eléctricos e híbridos enchufables- es del 11%

El presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), así como líder de Renault en Iberia (España y Portugal), director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de todo el grupo Renault y director de Operaciones de la división Ampere (dedicada a coche eléctrico y software), ha referido que “necesitamos al sector financiero y a las administraciones para conseguir un plan a largo plazo”, pues “se determinó que en 2025 debíamos llegar a un 22% de vehículos eléctricos, y el continente europeo se sitúa en el 14%”, pero en España la cuota de electrificados -100% eléctricos e híbridos enchufables- es del 11%, pero si sólo se tienen en cuenta los eléctricos se sitúa en el 5%. “Hay que sacar el vehículo del debate político. El vehículo es un elemento que ha de ser común y de unión para todos”, ha añadido. 

José Portilla, director general de Sernauto

 

 

Desde la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), su director general, José Portilla, ha apostado por “una transición justa y ordenada” y en línea con Marta Blázquez, presidenta de Faconauto, y con Recasens, ha solicitado “medidas contundentes para situaciones extremas” como la crisis que vive el sector. Entre ellas, ha señalado que “el parque de proveedores debe ser lo suficientemente amplio y competitivo. Para ello debemos invertir en I+D+i. Nos debe ayudar no sólo el Ministerio de Industria, sino también el de Hacienda”.

Palabras que ha escuchado en directo el titular de Industria y Turismo, Jordi Hereu, quien en su intervención ha señalado que “necesitamos inversión, porque solo con ella podemos acometer los retos que tenemos por delante”. Eso sí, ha insistido en que el sector es “clave en la lucha contra el cambio climático” y en que “estamos trabajando con templanza y confianza, y debemos tener mucho ánimo”, pero en realidad se necesitan medidas efectivas no del estilo del Plan Moves III o de los numerosos PERTEs a base de los fondos europeos”. Además, ha añadido que “hoy tenemos una noticia en Europa: de su proceso de reindustrialización surge una nueva propuesta para impulsar la industria del continente”, aunque de las palabras hay que pasar a los hechos... y cuanto antes.

Blázquez (Faconauto) propone un plan con dos vías de actuación: una estructural, vinculada a una fiscalidad favorable para implantar el vehículo eléctrico -con incentivos a empresas mediante bonificaciones en el IVA y el Impuesto de Sociedades-, y otra coyuntural, con ayudas inmediatas para renovar el parque

 

 

Marta Blázquez, presidenta de Faconauto

 

Blázquez, que ha ejercido de anfitriona (en un Congreso al que también ha asistido el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo), ha propuesto poner en marcha de un plan con dos vías de actuación: una estructural, vinculada a una fiscalidad favorable para la implantación del vehículo eléctrico (con incentivos a empresas mediante bonificaciones en el IVA y el Impuesto de Sociedades), y otra coyuntural, con ayudas inmediatas para renovar el parque. La presidenta de Faconauto ha subrayado que “no se trata de excluir, sino de incluir, de facilitar la transición para todos los ciudadanos”, así como la urgencia de adoptar un enfoque pragmático en la transformación de la movilidad, que debe ser “justa, eficiente y sostenible”.

Respecto a las propuestas de la Comisión Europea para el automóvil anunciadas este miércoles y de las que adelantó algo la propia Ursula Von der Leyen, Blázquez ha valorado que se vuelva a apostar por la neutralidad tecnológica. “Europa no puede permitirse más incertidumbre y tiene que salir de su adolescencia”, aprobando “cuanto antes las medidas que darán estabilidad al sector y claridad a los ciudadanos, evitando una Europa a dos velocidades que perjudique a determinados mercados y ralentice las inversiones necesarias”. Y todo ello con un objetivo claro: “consolidar un sector fuerte que continúe siendo un motor económico y social, sin que la descarbonización se convierta en un freno para su crecimiento”.

Desde la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), se ha reconocido el giro pragmático de Bruselas. “El Plan de Acción identifica muchos campos clave en los que es necesario trabajar de inmediato. La flexibilidad propuesta para cumplir los objetivos de CO2en los próximos años es un primer paso positivo hacia un enfoque más pragmático de la descarbonización dictado por las realidades geopolíticas y del mercado. Promete un cierto margen de maniobra para los fabricantes de automóviles y furgonetas, siempre que las medidas de demanda y de infraestructura de recarga, tan necesarias, se pongan en marcha ahora”, ha afirmado Sigrid de Vries, directora general de la ACEA. “Sin embargo, a pesar de que se han esbozado varias medidas prometedoras para impulsar el despliegue de infraestructura y la adopción de vehículos pesados ​​de cero emisiones, este segmento aún carece de un compromiso explícito para lanzar la revisión de los estándares de CO2 en 2025”, añadió de Vries. Además, ha apostillado que se necesitan acciones ambiciosas para impulsar la infraestructura, los incentivos a la demanda y las medidas para reducir los costes de fabricación de automóviles, furgonetas, camiones y autobuses.