Estamos en un contexto de crisis mundial de la automoción, de la que no escapa España, donde las ventas siguen sin recuperar el nivel preCovid de 2019, sube el envejecimiento del parque y la electrificación es mínima. Un escenario muy presente en el 34º Congreso de Faconauto (la patronal de los concesionarios oficiales), donde Alberto Núñez Feijóo ha advertido que “no podemos imponer la electrificación, si queremos que España lidere la transición, hay que hacerla asequible”.

En su intervención (ver vídeo a partir de 1 hora y media), el líder del PP ha defendido el sector del automóvil como “ejemplo de desarrollo económico y social, y de vertebración de nuestro país”, destacando a los concesionarios que con 5.000 puntos de venta, aportan más del 3% del PIB, generan 5.800 millones de euros en impuestos y dan trabajo a más de 160.000 personas de manera directa. También ha referido que España ha sido uno de los países que más ha tardado en recuperarse económicamente de la crisis del Covid y las ventas siguen siendo un 22% inferiores a las preCovid de 2019, continúa aumentando la edad del parque móvil (que ya es de 14,2 años de media) y “estamos a la cola en electrificación” (la cuota de vehículos electrificados -o sea, 100% eléctricos e híbridos enchufables- cerró 2024 en el 11,4%). “Vemos menos, tenemos coches más viejos y estamos a la cola en electrificación, esto es lo que me lleva a no ser triunfalista, sino realista”, ha apuntado.

Feijóo ha considerado que la electrificación es “un camino a seguir”, pero “debemos acelerar el ritmo del despliegue de forma sensata, coherente y que garantice la viabilidad del sector, el mantenimiento de empleos y la competitividad de las fábricas”. Y es que en nuestro país se “corre el riesgo de perder la competitividad del sector y no podemos aceptarlo”. Asimismo, ha referido que “la política del Gobierno en el sector de la automoción ha fracasado”, destacando el fallo en la política de incentivos, y poniendo al Plan Moves III como “ejemplo de mala gestión y de pésima burocracia”, al haberse planteado “sin contar con los agentes económicos, sin contar con ustedes, sin contar con las comunidades autónomas. El consumidor es clave para la transición, pero el alto precio y la ausencia de infraestructura de recarga siguen siendo un gran impedimento. No podemos imponer la electrificación a costa del consumidor, si queremos que España lidere la transición hay que hacerla asequible y hay que hacerla viable. No se puede generalizar la electrificación si los vehículos eléctricos siguen viéndose como coches para ricos”, ha añadido.

“El consumidor es clave para la transición, pero el alto precio y la ausencia de infraestructura de recarga siguen siendo un gran impedimento. [...] No se puede generalizar la electrificación si los vehículos eléctricos siguen viéndose como coches para ricos”

Por todo esto, desde el PP tienen varias propuestas. Por un lado, hacer descuentos directos en la compra de vehículos eléctricos en los concesionarios, sin necesidad de esperar a las ayudas actuales. Por otro, contener los impuestos a través de la reducción de la imposición directa y de deducciones fiscales a empresas y autónomos que decidan electrificar sus flotas. Más puntos de recarga con una mayor inversión y simplificación de los trámites de 2 años a seis meses. Y por último, no discriminar las tecnologías, pues “la neutralidad tecnológica debe ser un principio irrenunciable” y “el objetivo de descarbonización debe mantenerse pero con flexibilidad”.

Ante este contexto, Feijóo considera que “descarbonización y competitividad es el binomio para que los sectores estratégicos sigan manteniendo empleos de calidad”. Por ello, apuesta primero por reducir las emisiones a través de la renovación del parque móvil, y propone “un plan Renove en colaboración con las comunidades autónomas”. Es más, defiende “ayudas para la compra de todo tipo de vehículos eficientes, porque hay que achatarrar los viejos y sustituirlos por eficientes”.