
En este contexto de estallido de la crisis del automóvil, como ya se ha visto en el grupo francés Renault, el que tiene su sede en Ámsterdam y surgió de la fusión de PSA y Fiat Chrysler Automobiles -Stellantis- y el estadounidense General Motors, parece que a los fabricantes les va a algo peor que a las empresas de componentes automovilísticos. Este es el caso de CIE Automotive, que continúa librándose de dicha crisis… y además, se prepara por si vienen tiempos peores y entrará en el rearme español. Y es que en el primer semestre ha mantenido los ingresos y ha logrado beneficio récord.
La multinacional vasca de componentes automovilísticos, con sede en Bilbao, sigue dando alegrías a sus accionistas, entre los que destaca con una participación del 15,693% Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas (que también es el primer accionista del fabricante de componentes metálicos para el automóvil Gestamp y de la compañía de servicios y proyectos de ingeniería y multi-tecnológicos Global Dominion -que recientemente ha vendido seis parques fotovoltaicos en República Dominicana-, entre otras compañías). Le siguen: Corporación Financiera Alba, el vehículo inversor de la familia March, que es dueño del 10% del capital; el presidente de CIE, Antonio María Pradera (también con un 10%); el fabricante automovilístico indio Mahindra (7,159%) y algunos fondos de inversión.
Los accionistas no sólo sonríen por los buenos resultados, sino por el premio bursátil. Se ve que a los inversores les han gustado las cifras y el anuncio de que fabricará componentes de defensa tras mantener reuniones con el Gobierno, como recoge La Información. Su cotización sube un 3,7% en las primeras horas de la sesión de este jueves y acumula una subida superior al 11% en los últimos cinco días. Además, hace unos meses realizó una auto-OPA para elevar la liquidez del valor.
Los ingresos se mantienen en un nivel similar al de hace un año, por la debilidad del mercado mundial del autómovil y el tipo de cambio. En dicha cifra ha contribuido la mayor producción, que ha pasado de 43,5 millones de vehículos a 44,9 millones
Vayamos a los resultados semestrales. Los ingresos se han mantenido en un nivel similar al de hace un año, situándose en 2.000,1 millones de euros, por la debilidad del mercado mundial del autómovil (en el que sigue creciendo la competencia china) y el tipo de cambio. En dicha cifra ha contribuido la mayor producción, que ha pasado de 43,5 millones de vehículos a 44,9 millones, y prevé cerrar el año con una cifra total ligeramente superior a la de 2024 (89,9 millones de unidades, frente a 89,6 millones). De los 2.001 millones, 735,6 millones proceden de Europa; 599,8 millones de Norteamérica; 333,7 millones de India; 196,8 millones de Brasil y 134,2 millones de China. En todos estos mercados ha registrado descensos, excepto en Brasil (+14,9%) e India (+7,2%), por lo que se entiende aún mejor que en la presentación de los resultados anuales de 2024 hace casi cinco meses, el CEO de la compañía, Jesús María Herrera, señalara que la compra de compañías se centraría en ambos países.
Por su parte, la rentabilidad ha bajado ligeramente, aunque mantiene unos márgenes operativos fuertes. El resultado bruto de explotación (ebitda) ha pasado de 381,9 millones a 379,1 millones, lo que supone el 19% de las ventas. El resultado neto de explotación (ebit) ha descendido de 288,1 millones a 286 millones, lo que representa el 14,3% de las ventas. Eso sí, el beneficio neto ha compensado esto con una alegría, al situarse en el récord de 185,9 millones, superando los 183,9 millones obtenidos hace un año. Y otra alegría llega con la reducción de la deuda, que se ha situado en 925,3 millones, frente a los 1.075,2 millones del primer semestre de 2024 y los 1.005,1 millones en los que cerró el año 2024. El ratio de deuda sobre ebitda ha descendido a 1,26 veces y la generación de caja operativa ha ascendido a 254 millones.
Continúa la reducción de la deuda, que se ha situado en 925,3 millones, frente a los 1.075,2 millones del primer semestre de 2024 y los 1.005,1 millones en los que cerró el año 2024. Y el ratio de deuda sobre ebitda ha descendido a 1,26 veces
Herrera ha subrayado que “en un entorno cada vez más desafiante, caracterizado en este primer semestre por el impacto negativo de los tipos de cambio, hemos alcanzado el mejor resultado semestral de nuestra historia, con márgenes operativos líderes en el sector”. Esto es fruto de una buena gestión y estrategia, pues “la debilidad de la demanda no cambia nuestra filosofía, que prioriza siempre la rentabilidad frente a la volatilidad de los volúmenes”, ha destacado. “Con una capacidad de generación de caja alta y una deuda en mínimos, seguimos fortaleciendo nuestra posición financiera para afrontar con confianza los próximos desafíos”, ha añadido el CEO. Además, mantienen sus previsiones anuales... y ahora entrarán en un nuevo sector (el de Defensa) que está disparado por el rearme.











