CIE Automotive gusta -y mucho- a los inversores. Este miércoles, en el que ha celebrado su Junta de Accionistas en Bilbao y ha dado a conocer también sus resultados del primer trimestre, su cotización ha subido un 3,27%, frente a un Ibex 35 en ligero rojo (-0,37%). Es decir, el mercado ha premiado tanto el beneficiorécord trimestral como la mayor autocartera y liquidez del valor que habrá después de la auto-OPA que han aprobado sus accionistas.

Entre estos últimos, destaca Acek Desarrollo y Gestión Industrial, el holding de la familia Riberas, que es dueño del 15,693% del capital. Le sigue Corporación Financiera Alba, el holding inversor de la familia March, que es dueño del 10% del capital; el presidente de CIE, Antonio María Pradera (también con el 10%); el fabricante automovilístico indio Mahindra (7,435%) y algunos fondos de inversión.

En su Junta, la multinacional vasca de componentes automovilísticos ha logrado un elevadísimo apoyo (del 99%) a la mayoría de los acuerdos propuestos, incluyendo las cuentas de 2024, la gestión y el dividendo. Sin embargo, se han dado dos excepciones: las propuestas de nombrar a VinodSahay (representante de Mahindra) como consejero, así como el informe de remuneraciones, sólo han recibido un 80% de respaldo. Y eso que eran las remuneraciones de 2024, no las de 2023, cuando el CEO, Jesús María Herrera, cobró y estuvo entre los mejor pagados de España al compensársele retribuciones que no había podido recibir en años anteriores. 

Vayamos a los resultados del primer trimestre, que han sido bastante buenos, para alegría de sus accionistas, a pesar de un entorno geopolítico, económico y sectorial complejo. Los ingresos han descendido un 2,32%, a 1.013 millones de euros, afectados por la crisis mundial que afecta al sector del automóvil. Claro que esto no le ha impedido mejorar la rentabilidad, lo que refleja una buena gestión por parte del CEO. El resultado bruto de explotación (ebitda) ha crecido un 7%, a 192 millones; el resultado neto de explotación (ebit) ha subido un 9%, a 146 millones; el margen ebit sobre ventas ha alcanzado el 14,4%; y el beneficio neto se ha incrementado un 1,18%, alcanzando un récord trimestral de 94,1 millones. La compañía ha destacado que esta última cifra “con una generación de caja operativa de 126,1 millones de euros, lo que implica un 68% de ratio de conversión de ebitda en caja operativa, que da idea de la rentabilidad robusta y sostenida”. Herrera ha subrayado que “en un entorno exigente, volvemos a destacar por nuestra capacidad de generar valor de forma sólida y consistente”. Y “con una caja operativa robusta y una deuda en mínimos, seguimos fortaleciendo nuestra posición financiera para afrontar con confianza los próximos desafíos”, ha añadido. 

Eso sí, por ahora, no temen a los aranceles de EEUU y descarta que les afecte, pero sí han advertido de la fragilidad de la cadena de suministro.