Josep Oliu fue el gran ausente de la presentación de resultados anuales de Banco Sabadell, celebrada este jueves en Sant Cugat del Vallés, en Barcelona. El banco, en cualquier caso, está en un “momento dulce”, según el consejero delegado, César González-Bueno.

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La vuelta de la sede social a Cataluña acaparó buena parte de las preguntas, sobre todo por la intención del Gobierno de penalizar a aquellas compañías que no tengan la sede social donde posean la mayor parte de su negocio o a las que la tengan separada de la sede operativa. El Sabadell, primer banco que se marchó por el ‘procés’, tiene la sede social en Alicante.

Después de mucho insistir, González-Bueno afirmó que “no nos parece que sea el momento ‘procesal’ oportuno. Vamos a ver qué pasa”. En definitiva, no parece que haya cambiado nada y que no es el momento de tomar una decisión concreta. Todo sigue igual y la sede social del Sabadell seguirá en Alicante, de momento.

Donde sí se apreció un giro -aunque leve- fue en la predisposición del consejero delegado para afrontar una operación corporativa. El problema, según González-Buenos, es que ningún banco quiere perder actualmente su independencia y, más decisivo aún, ninguno pasa por dificultades que le hagan buscar una fusión o una venta. En este contexto, en cualquier caso “si hubiese algo en venta, evidentemente lo miraríamos”, señaló el CEO.