El presidente de China, Xi Jinping, llegó el jueves por la mañana a Corea del Norte para una visita de Estado de dos días en la que se espera que departa con el líder norcoreano, Kim Jong-un, sobre las estancadas negociaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear, publica Infobae.

La cumbre llega en un momento en el que tanto Xi como Kim tienen disputas abiertas con Estados Unidos, Xi por el comercio y Kim por sus armas nucleares.

De acuerdo con un comentario de Xinhua, China podría desempeñar un papel único y constructivo en la ruptura del ciclo de desconfianza entre Pyongyang y Washington para que puedan trabajar en una hoja de ruta para lograr la desnuclearización.

Estados Unidos exige que el Norte abandone el desarrollo de armas nucleares antes de levantar las sanciones internacionales. Pero la hermética nación apuesta por un enfoque por etapas en el que cada paso hacia la desnuclearización se vea respondido por una concesión estadounidense, especialmente en lo relativo al alivio de las sanciones.

Esta es la primera vez en 14 años que un presidente chino visita Corea del Norte

China respalda lo que denomina como una propuesta de "suspensión por suspensión". Xinhua señaló que ambas partes "deben tener expectativas razonables y evitar imponer demandas unilaterales e irreales".

Un ex diplomático norcoreano que desertó en 2016 dijo que cree que Kim quiere darle a Xi un mensaje para que se lo entregue a Donald Trump en su encuentro durante la cumbre del G20 que se celebrará la próxima semana en Japón.

En una conferencia de prensa en Tokio, Thae Yong Ho apuntó que Kim podría ofrecer algún tipo de compromiso acerca de las instalaciones nucleares para fijar una tercera cumbre con el mandatario estadounidense. Thae estaba en Japón promocionando la traducción al japonés de su libro.

Y, en el fondo de todo, Pekín utiliza a Corea del Norte como moneda de cambio para negociar con Occidente…