Decíamos que seis petroleras europeas (Shell, BP, ENI, Total, Equinor y Repsol) habían perdido casi 57.300 millones de euros en 2020 por el Covid-19, que ha desplomado la demanda energética y los precios del crudo y del gas. Este lunes, Galp ha dado a conocer sus resultados del año pasado, que muestran que tampoco fue ajena al impacto del coronavirus: ha perdido 551 millones de euros, frente a los 560 millones que ganó en 2019. Y ya ha ha reaccionado: propone reducir a la mitad el dividendo correspondiente a las cuentas de 2020, a 0,35 euros por acción.

La petrolera portuguesa ha visto descender sus ventas un 32,5% en 2020, a 10.771 millones y su resultado de explotación ajustado (RCA Ebitda) un 34%, hasta 1.570 millones. Y encima, ha elevado su deuda neta, que ha pasado de 1.435 millones a 2.066 millones.

Un panorama de cifras que no ha sido aplaudido en bolsa: la cotización caía más de un 1,5%, hasta unos 9,3 euros. Y ojo, porque esta cifra es casi la mitad de su valor máximo de los últimos cinco años, que logró el 10 de agosto de 2018 (17,73 euros), y que aún no ha conseguido superar.

Galp cotiza en unos 9,3 euros, casi la mitad de su valor máximo de los últimos cinco años, que logró el 10 de agosto de 2018 (17,73 euros), y que aún no ha conseguido superar

Y aunque el dividendo de 2020 se reducirá a la mitad, el objetivo es que el de 2021 se sitúe en 0,50 euros por acción. “La compañía lleva un tiempo invirtiendo con éxito en un crecimiento sostenible a lo largo de toda la cadena de valor de la energía, manteniendo una base de activos de alta calidad, con un portafolio envidiable de Upstream y gas integrado, una sólida posición downstream respaldada por una marca fuerte y una sólida plataforma de energías renovables en claro crecimiento”, ha señalado Andy Brown, en su primera presentación de resultados como CEO de Galp.

Conviene recordar que Galp ha apostado fuerte por las renovables: el año pasado creó una joint venture con ACS, de la que controla el 75%, para gestionar 2.930 megavatios (MW) fotovoltaicos. Y ojo, porque el grupo de infraestructuras que preside Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!) tiene a la venta su 25%. Además, Galp ha vendido su red de distribución de gas natural en Portugal a Allianz Capital Partners, un fondo de inversión ligado a la aseguradora alemana.