• El director de la Oficina Económica de Moncloa se vuelve hortera: "La eurozona es el expermiento económico más audaz de la humanidad".
  • Reconoce, ante inversores internacionales, que Europa necesita la unión monetaria. ¿Cuándo? No lo sabe, pero no será pronto.
  • La deuda pública empezará a bajar en 2016 o 2017 y España crecerá más de un 2% este año.
  • Por cierto, tras su intervención, Nadal evita a la prensa y sale por otra puerta.

El director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, ha anunciado este martes que el Gobierno también bajará los impuestos en 2016. Es decir, se ve ganador de las próximas elecciones generales de finales de año. No sólo eso, se ve gobernando otros cuatro años. Optimismo no le falta, desde luego.

Y cierta dosis de 'horterismo', tampoco. Ante un nutrido número de inversores internacionales, que participan del Spain Investors Day, Nadal ha asegurado que "la eurozona es el experimento económico más audaz de la humanidad". Casi nada. En todo caso, ya veremos cómo termina el experimento, porque aún quedan muchas cosas por hacer. Y no son poco importantes.

Lo ha reconocido el propio Nadal. Una de esos retos es lograr, tras la unión bancaria, la unión monetaria. ¿Cuándo la veremos? "No lo sabemos", explica, pero no será en el corto plazo... ni en el medio. Nadal lo ha afirmado a su manera: las cosas en Europa se hacen "poco a poco y no siempre en línea recta, pero siempre conseguimos los objetivos", asegura.

En ese caminar, España es una auténtica "historia de éxito", según Nadal -treméndamente poético-, aunque con un pero importante: la tasa de desempleo del 23%, que es "muy elevada". Pero fuera de eso... incluso, la deuda pública, que ya roza el 100% del PIB, empezará a bajar en 2016 o 2017. A estas alturas, qué más da un año arriba, un año abajo. Lo que es más seguro es que España crecerá en 2015 más de un 2%. ¿Dónde lo celebrará Rajoy? En La Moncloa, según Nadal.

Por cierto, tras su intervención en el citado Spain Investors Day, el director de la Oficina Económica de La Moncloa ha evitado a los numerosos periodistas que agurdábamos a la salida de la sala y se ha marchado -sin previo aviso- por otra puerta. Al menos, si no quiere responder, dígalo a la cara, pero no huya. Eso es de cobardes.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com