Los resultados de la Encuesta de Préstamos Bancarios evidencian, en general, una evolución algo menos expansiva de la oferta y de la demanda de crédito, tanto en España como en la UE, durante el primer trimestre de 2019, según la encuesta sobre préstamos bancarios en España correspondiente al mes de abril publicada este martes por el Banco de España.

Así, los criterios de aprobación de préstamos se endurecieron en ambas zonas en los dos segmentos de financiación a los hogares y no variaron en el de créditos a las empresas. Las condiciones de los nuevos préstamos se mantuvieron estables, tanto en nuestro país como en la UE, excepto las aplicadas a los créditos para consumo y otros fines, que se suavizaron en España y se endurecieron en la eurozona. Para el trimestre en curso, las entidades de ambas áreas no han anticipado nuevos endurecimientos de los criterios de aprobación, salvo en el segmento de los préstamos a las familias para adquisición de vivienda en la UE.

La demanda de crédito en España se habría reducido, tanto la procedente de las empresas como la de los hogares destinada a consumo y otros fines, al tiempo que habría aumentado la de las familias para adquisición de vivienda

La demanda de crédito en España se habría reducido, tanto la procedente de las empresas como la de los hogares destinada a consumo y otros fines, al tiempo que habría aumentado la de las familias para adquisición de vivienda. En cambio, en la UE se habría elevado la demanda de crédito de los hogares, si bien la destinada a consumo y otros fines se habría desacelerado, y la de las empresas habría dejado de crecer.

Según las entidades de ambas zonas, las condiciones de acceso a los mercados financieros se habrían mantenido estables o habrían mejorado, tanto en los mercados minoristas como en casi todos los mayoristas. El programa ampliado de compra de activos del BCE habría continuado teniendo un efecto positivo sobre la liquidez y las condiciones de financiación de los bancos durante los últimos seis meses, si bien habría tenido un impacto negativo sobre su rentabilidad.

"Asimismo, este programa habría seguido favoreciendo, en casi todos los segmentos, una relajación de las condiciones de los préstamos y un incremento del volumen de crédito concedido. El tipo de interés negativo de la facilidad de depósito del BCE habría contribuido, durante los últimos seis meses, a la reducción de los ingresos netos por intereses de las entidades de las dos zonas, así como a un incremento de los volúmenes de crédito", concluye el Banco de España.