• Schlumberger recorta su plantilla un 15%, es decir, echa a la calle a 20.000 empleados; Halliburton, Baker Hughes y Lewis Energy, entre otras, también han hecho despidos.
  • Los beneficios de petroleras como BP, BG Group, ExxomMobil, Shell, Chevron o Total sufren importantes desplomes en 2014. Y no parece que vaya a ser mejor en 2015.
  • También se paralizan y suspenden proyectos, como el de la construcción de una de las mayores plantas petroquímicas del mundo (Al Karaana) por Qatar Petroleum y Shell.
  • Algunos accionistas millonarios dicen adiós a las petroleras: Warren Buffett y George Soros salen de Exxom, además este último también ha reducido su parte en YPF y Petrobras.
  • Además, Venezuela, Colombia y Ecuador se sitúan como los países hispanoamericanos más sensibles a la caída del precio del crudo, según la Compañía Francesa de Seguros para el Comercio Exterior (Coface).
La caída del precio del petróleo es buena, y como refirió Hispanidad, una estupenda noticia para España, sin embargo, no lo es tanto para las petroleras. Y es que el hecho de que el crudo se haya abaratado tanto está provocando despidos en estas compañías, menores beneficios en sus cuentas de resultados, paralización de proyectos y salidas de importantes accionistas, entre otras consecuencias. Pero no sólo eso, también se están produciendo fusiones y compras de empresas, como ya pasó a finales de los años 90, cuando se dio otro descenso brusco del precio del 'oro negro'. En primer lugar, destaca la oleada de despidos que se están dando en varias compañías. Uno de los más importantes se ha producido en Schlumberger, el mayor proveedor mundial de servicios petroleros, que se dedica a prestar apoyo a la mayoría de las compañías del sector, sobre todo, en los trabajos de exploración de hidrocarburos -por ejemplo, fue una de las que ayudó a Repsol en su sondeo poco exitoso en Canarias-. Este gigante recortó 9.000 empleos (7% de su plantilla) hace tres meses y este viernes ha anunciado otro 'tijeretazo' que afecta a 11.000 trabajadores, por tanto, la cifra total de despidos es de 20.000, lo que representa alrededor del 15% de su plantilla. El segundo recorte se debe al desplome del precio del crudo y a la "abrupta caída de la actividad, particularmente en Norteamérica", según el presidente y Ceo de la compañía, Paal Kibsgaard. Por su parte, la estadounidense Halliburton comunicó, el pasado mes de febrero, que tiene previsto eliminar entre 5.200 y 6.400 empleos, es decir, entre un 6,5% y un 8% de su plantilla, que asciende a 80.000 personas. La compañía de servicios petroleros explicó el recorte por la "complicada atmósfera del mercado", pero no es el primero: ya despidió a 1.000 empleados en sus operaciones del hemisferio oriental en el cuarto trimestre de 2014. Otra empresa de servicios petroleros y también con sede en Houston (Texas, EEUU), que también ha metido la tijera en su plantilla ha sido Baker Hughes, con un recorte de 7.000 empleos debido al descenso de la actividad de perforación. A esta hay que sumar Lewis Energy, con sede en San Antonio (Texas, EEUU), que despidió a 300 personas, lo que supone una reducción de plantilla del 20%. Así, al sumar los recortes que hemos ido citando, el total de despidos supera la cifra de 30.000, estos son los que se saben, pero seguro que hay muchos más. El abaratamiento del petróleo también ha repercutido en las cuentas de resultados de las petroleras. A principios de febrero informamos de que los beneficios de BP, BG Group, ExxomMobil, Shell y Chevron en 2014 también se desploman por los precios del crudo. Otra de las empresas que sufrió esta situación fue la francesa Total, cuyas ganancias cayeron un 62%. Pero la situación no es mejor en 2015: por ejemplo, en el primer trimestre, el beneficio neto atribuido de Schlumberger ha bajado un 38,7%, hasta los 920 millones de euros, y su facturación, un 8,8%, hasta los 9.668 millones por menores ingresos en Norteamérica (-13%) y también a nivel internacional (-8%) debido a la depreciación del rublo ruso y del bolívar venezolano. Otra de las consecuencias del desplome del precio del crudo se ha podido ver en la paralización o el abandono de proyectos. La empresa británica Premier Oil paró algunos de los que tenía previsto en laes costas noruegas y en las Maldivas, "mientras el petróleo esté por debajo de los 50 dólares", según afirmó su Ceo, Tony Durrant. Qatar Petroleum y Shell también suspendieron la construcción de una de las mayores plantas petroquímicas del mundo, denominada Al Karaana y valorada en 5.600 millones. Mientras, la noruega Statoil anunció que no usaría las tres licencias de exploración logradas en la costa de Groenlandia. Además conviene destacar que a principios de año se conoció la primera quiebra de una empresa de 'fracking', la estadounidense WBH Energy, que se acogió a suspensión de pagos por su elevado endeudamiento y dificultades para obtener financiación. También se han empezado a producir fusiones y compras de compañías, tal y como sucedió a finales de los años 90, cuando se produjo otro brusco descenso del precio del petróleo. Por ejemplo, en este mes de abril, la empresa angloholandesa Royal Dutch Shell ha comprado la británica BG Group por unos 65.000 millones. Pero también hay que destacar que esta semana, el empresario mexicano Carlos Slim ha creado una nueva compañía petrolera, denominada Carso Oil&Gas, cuyos activos ascienden a unos 211 millones de euros. Su aparición surge tras fusionarse Carso Infraestructura, Construcción y Perforación con Condumex Perforación. Según los expertos, las fusiones de las petroleras responden a un intento por paliar el problema de su deuda, pues el descenso del precio del crudo no es nada bueno para las más apalancadas. Otra repercusión la han notado los inversores millonarios que han tenido pérdidas. Por ejemplo, el fondo de cobertura Icahn Associates, propiedad de Carl Celian Icahn (segundo inversor principal de Talisman), perdió unos 500 millones. Otra afectada fue la sociedad de asesoramiento financiero e inversión Paulson&Co que perdió un 27% de lo invertido. Ante el panorama del precio del crudo, algunos de millonarios decidieron, en el último trimestre de 2014, dejar de estar en algunas petroleras: Warren Buffett y George Soros vendieron todas sus acciones de Exxom; además el primero redujo su participación en la compañía de exploración y producción ConocoPhillips y el otro, lo hizo en YPF y Petrobras. El barril de Brent comenzó el 2015 por debajo de los 50 dólares y con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) culpando a los que países que no son de la OPEP. Sin embargo, más de cuatro meses después, su precio es de 62,61 dólares, por lo que al estar por encima de los 60$ el 'fracking' vuelve a ser rentable. Hace unos días, la OPEP ha advertido que hay "sobreabundancia creciente" de oferta en el mercado, aunque no ha aumentado su previsión de demanda mundial de crudo 92,5 millones de barriles diarios. Esto último sí lo hizo la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que representa los intereses de los países consumidores, en 90.000 barriles diarios, hasta los 93,6 millones de barriles al día (1,1 millones más que en 2014). Otro aspecto a destacar, es que el periódico El Universal señala que Venezuela, Colombia y Ecuador son los países más sensibles a la caída del precio del petróleo, según la Compañía Francesa de Seguros para el Comercio Exterior (Coface). Cristina Martín cristina@hispanidad.com