• La población de Filipinas está atrapada entre dos sangrientas guerras: la del Ejército contra el narcotráfico y contra los terroristas del Estado Islámico (EI), llamados Maute.
  • Restituto Padilla, portavoz militar del Ejército filipino, llamó a los terroristas a rendirse "mientras haya una oportunidad".
  • El presidente Rodrigo Duterte impuso la ley marcial en esta zona de mayoría musulmana poco después de desatarse el conflicto.
La población de Filipinas está atrapada entre dos sangrientas guerras: la del Ejército contra el narcotráfico y contra los terroristas del Estado Islámico (EI), llamados Maute. Esta sangrienta ola de enfrentamientos comenzó la semana pasada, cuando un grupo de terroristas yihadistas irrumpió en la ciudad de Marawi agitando banderas del Estado Islámico. Los terroristas entraron en la ciudad después de que el ejército lanzara una ofensiva para capturar a Isnilon Hapilon, líder del grupo radical Abu Sayyaf y con quien se habrían aliado los miembros de Maute. Según Daily Mail, los jóvenes combatientes de EI obligan a la población filipina a recitar el Corán. Si no lo hacen, son acribillados inmediatamente. Una mujer que logró huir reveló a The Telegraph que decidió irse de la ciudad cuando vivió en primera persona el momento en que un grupo de yihadistas adolescentes asesinaba en masa, entre risas, a los ciudadanos de Marawi. De acuerdo al Gobierno, cerca del 90% de los 200 mil habitantes fueron evacuados de Marawi. Además, desde que comenzaron los combates, el número de muertos ha llegado a 104; de los cuales 19 son civiles, 65 yihadistas, 17 militares y tres policías. El presidente Rodrigo Duterte impuso la ley marcial en esta zona de mayoría musulmana poco después de desatarse el conflicto y ordenó al ejército y la fuerza aérea lanzar ataques para retomar la ciudad, recoge Infobae. Restituto Padilla, portavoz militar del Ejército, llamó a los terroristas a rendirse "mientras haya una oportunidad". "Para los terroristas, no rendirse significará su muerte segura", advirtió. Recordemos que al comienzo de este conflicto, los yihadistas secuestraron a un sacerdote y a otras 14 personas de rehenes. En un vídeo publicado en las redes sociales, amenazaron con asesinarlos. En el vídeo también se ve al cura, el P. Teresito 'Chitoi Suganob hace un llamamiento al presidente Duterte pidiéndole el fin de los bombardeos y del ataque contra Marawi, informa Aciprensa. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com