La sombra de Francisco González (FG) en el BBVA es… larguísima. Y es que, aunque él ya no frecuenta su despacho del Paseo de Recoletos (Madrid), sede de la Fundación BBVA -tranquilos, su ausencia es solo temporal- el expresidente de la entidad mantiene a ‘su’ equipo ‘incrustado’ en el organigrama del banco.

Hablamos del director financiero del grupo, Jaime Sáenz de Tejada, del responsable de regulación y control interno, Eduardo Arbizu, del jefe de auditoría interna, Joaquín Gortari, y del director de comunicación y de negocio responsable, Paul Tobin. Efectivamente, FG sigue mandando en el banco. No tanto en el negocio, en el día a día, que está en manos del CEO, Onur Genç. Por cierto, el turco ha caído fenomenal a la plantilla. “¡Nos visita!”, exclaman los trabajadores de la red de sucursales.

FG no está en la gestión diaria, pero sí en la política del banco, tarea del actual presidente, Carlos Torres. Ese pequeño detalle no inquieta a FG porque tiene a sus hombres de confianza en puestos clave del organigrama: dirección financiera, regulación y control interno, auditoría interna -Gortari, junto con Ricardo Forcano, jefe de ingeniería y organización, son los que llevan la relación con el juzgado-, y comunicación.

La sombra de FG también se extiende al Consejo de Administración. La última muestra, el ‘ascenso’ de José Miguel Andrés Torrecillas, que en abril pasó de ser el consejero coordinador, el controlador del presidente (se supone), a vicepresidente del banco. Como ya contamos en su día, Andrés Torrecillas fue presidente de EY, la auditora de Sacyr en 2004, año en el que intentó hacerse con el BBVA. Fantástico.