La queja es permanente en todo el sector bancario. Tipos de interés bajos: imposibilidad de hacer negocio bancario. Tecnología: imposibilidad de hacer negocio. Respuesta: cierre de sucursales, inversión en tecnología, comisiones, centrar la actividad en aquellas con mayor valor añadido, comisiones, gestión de patrimonios, comisiones, vender electrónica del hogar, comisiones. A cada problema, su solución: comisiones. Cada servicio, su precio. Al fin y al cabo, la banca ha sobrevivido sobre la base de un apalancamiento brutal permitido por las autoridades monetarias con la idea de ser un facilitador de liquidez, en un servil servidor de los poderes públicos en la financiación de sus locuras inversoras. A cambio, cuando lo hago mal, el Estado me ayuda. Algo lógico. Tú me ayudas, yo respondo. ¿Por qué no ahora pedir un esfuerzo adicional a los sufridores clientes? Al Estado han ayudado sin medida, han facilitado el apalancamiento de la economía, han permitido crecer la sociedad. Sobre esta base, leer los resultados semestrales de Banca March es toda una delicia para los ojos: una antigua forma de hacer banca es posible. ¿O quizá no?

A lo largo del primer semestre de 2019 el margen de intereses experimenta un interesante incremento, pasando de los 68,3 millones de euros registrados el año anterior a los 75,5 del presente, gracias, sobre todo, a una reducción sistemática de los gastos por intereses. La reducción de 51,8 a 40,5 millones compensa la leve caída de los ingresos de tan sólo 4 millones. Todo ello se refleja, y con el resto de las partidas de la cuenta de resultados, al final, en una reducción del margen bruto. Una caída demasiado importante como para no preocuparnos. Las cifras han bajado de los 306 millones en el primer semestre de 2018 a poco menos de 216 millones. Y en estas cifras evolucionan unos datos de comisiones que pueden llamar la atención. Los ingresos disminuyen en 4 millones y los gastos por comisiones suben 2 millones. Curiosa estructura de la cuenta de resultados. Mejor negocio bancario, peores resultados por comisiones.

Leer los resultados semestrales de Banca March es toda una delicia para los ojos: una antigua forma de hacer banca es posible. ¿O quizá no?

La forma de compensarlo es clara, pero ineficaz. Reducción de los gastos de administración en aproximadamente 20 millones, caída de las amortizaciones de activos y peor evolución de los deterioros de valor de activos financieros no valorados a valor razonable con cambios en resultados y pérdidas o ganancias netas por modificación. Ineficaz porque, al final, el resultado de la actividad de explotación se reduce a la mitad, alcanzando cifras de 68,9 millones en el presente ejercicio frente a los 136,3 del curso anterior. Una caída demasiado importante como para no darnos cuenta de que algunas de las quejas pueden tener base para ello. Porque, al final, pasar de un resultado antes de impuestos de 143,2 millones a 71,9 millones es una señal de alarma que puede convertir a la Banca March en un juguete en manos de las reglas de combinaciones de negocios, en un interesante experimento de una due diligence. Y sí, lo digo yo, pero consideren que en un mercado con bajas rentabilidades, la única forma de soportar las olas es ser demasiado grande para caer, lo que requiere de una superior concentración en el mercado. Los datos de los flujos de efectivo de las actividades de explotación, con cifras negativas de 312 millones frente a los 422,7 positivos de hace un año, sólo pueden verse compensados por una evolución menos negativa del flujo de efectivo de las actividades de inversión y en una mejora del flujo de efectivo de las actividades de financiación, sobre la base de unos cobros relacionados con tales actividades por valor de 100 millones. Y es que, en el fondo, una caída del efectivo y equivalentes en 266,8 millones es un dato para enmarcar, sobre todo si van a tener la idea de no cambiar la tendencia.

Por cierto, y siendo cierto todo lo anterior, la entidad resalta en un comunicado que "el beneficio consolidado atribuido de Banca March durante el primer semestre de 2019 se situó en 61,3 millones de euros, con una reducción del 0,9% respecto al resultado comparable del mismo periodo del año anterior, calculado de forma homogénea según el método de consolidación por puesta en equivalencia y con una participación del 15% en Corporación Financiera Alba (CFA), a diferencia del método por integración global que se utilizó durante el pasado ejercicio, con una participación en CFA del 20%".

Volvamos a nuestro análisis. Todo lo señalado al principio se produce pese a una positiva evolución de los pasivos financieros a coste amortizado, de los depósitos de la clientela fruto de esfuerzo comercial. Además, mayores recursos y mayor volumen de inversión en préstamos a la clientela.

Ante estos datos todo justifica el hecho de que los bajistas mantengan las espadas en alto en la banca española y ajusten sus posiciones cortas en los clásicos del mercado, con especial interés en Banco Sabadell y Bankia, sus dos grandes presas del mercado

Ante estos datos todo justifica el hecho de que los bajistas mantengan las espadas en alto en la banca española y ajusten sus posiciones cortas en los clásicos del mercado, con especial interés en Banco Sabadell y Bankia, sus dos grandes presas del mercado.

Al final van a tener razón. La queja puede ser permanente. Veremos quién sobrevive en el corto plazo.