• Para aportar 165 millones de euros piden el 15% de rentabilidad más una prima del 10%.
  • Que no bastará para mantener viva la empresa hasta marzo.
  • Según cálculos bancarios, se precisan 278 millones de euros más, siempre que se vendan 172 millones en activos.
  • Si no, 450 millones de euros o no se podrán pagar las nóminas hasta marzo.
Se llaman banca en la sombra pero más les valdría llamarse banca caradura. Miércoles tarde. Reunión entre Abengoa, KPMG, los bonistas –fondos- y la banca acreedora. La banca ya había dicho que había puesto su parte (la última, los 113 millones de euros de diciembre al 5%). Ahora les tocaba a los bonistas, que, en un principio, se habían comprometido a aportar otros 200 millones de euros. Los fondos, la banca en la sombra con mucha cara, se mostraron dispuesto a aportar no más de 170 millones de euros pero ¡al 15% de interés! Y, atención, con una prima extra, al final del proceso, del 10%. Es decir, que estarían prestando al 25%. Por menos de ese porcentaje en los tribunales se habla de usura y, en la Edad Media -gloriosa época- te colgaban por los pies hasta que sufrieran migrañas horribles. Y todo ello para que Abengoa se mantenga en pie, al menos hasta el concurso de acreedores -donde ya conoceremos la deuda real así como el plan de viabilidad definitivo- de una empresa en crisis. Y no es que con esa cantidad baste para pagar nóminas y gastos urgentes. De hecho, las cifra consensuada por la banca con el apoyo de KPMG es que se precisan 278 millones de euros (no 170) y otros 172 millones en enajenaciones. Es decir que, si no se consigue esa ventas de activos, las necesidades de liquidez para nóminas y gastos urgentes que permitan a Abengoa seguir funcionando se dispararían hasta los 450 millones de euros. Y a lo mejor hasta te prestaban ese dinero los fondos… al 25% de interés y con prelación de pago, naturalmente. Recuerden que la banca prestó sus 113 millones de euros de diciembre al 5%. De ahí deducirán qué es lo que les han respondido los bancos a los fondos. la reunión terminó sin acuerdo, aunque nadie llegó a las manos. Todos hemos sido educados en colegio de pago. Eulogio López eulogio@hispanidad.com