El diario El País ha informado hoy de que Rusia apoya al régimen del actual presidente argelino, Abdelaziz Buteflika. Con ese fin, el recién nombrado viceministro y titular de Exteriores, Ramtam Lamamra, viajó este martes a Moscú para encontrarse con Serguéi Lavrov, su homólogo ruso. Lavrov emitió un doble mensaje que le permite contentar tanto al régimen como a los millones de argelinos que piden la salida de Buteflika.

Lavrov mostró el apoyo de Moscú al Gobierno argelino en sus planes por “estabilizar la situación”.

Y es que  -añade El País-  Argelia es un aliado estratégico para Rusia. No solo porque es uno de sus mayores compradores de armas –solo entre 2011 y 2015, le vendió armas por valor de 1.900 millones de dólares, según estimaciones citadas por la prensa rusa— y de grano –Rusia está buscando desbancar a Francia como principal suministrador de trigo--. Y ese relevante rol ha crecido ahora con la crisis en Venezuela. Además, Argelia ha sido un gran apoyo para los intereses rusos en la región durante la guerra siria y en las tensiones entre Moscú y Ankara, donde Argel actuó como mediador.

A lo anterior hay que añadir que Argelia compra la mitad de todas las armas que Rusia exporta a África, según declaró el año pasado el embajador ruso en Alger, Igor Beliaiev, al sitio ruso Sputniknews. Después de China e India, Argelia es el mayor comprador de armas de Rusia, según el Instituto de Investigación para la Paz Internacional de Estocolmo (SIPRI), recoge también este medio.