Lo que peor llevo del progresismo actual es su inenarrable cursilería. Que digan burradas lo soporto: se trata de argumentar contra la irracionalidad del mester de progresía, pero cuando se ponen cursis no les aguanto.

Es como la pareja que nos gobierna, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: les tolero de comunistas, hipócritas y cabroncetes, pero cuando se ponen sublimes, horteras, cuando nos cuentan que se sacrifican por salvar vidas y que todo cuanto hacen no es por detentar el poder sino a beneficio de los huérfanos, entonces les tiraría por la alcantarilla: ¡Dios mío, acabo de incurrir en clarísimo y evidente delito de odio! ¿Qué será de mi?

Como muestra un botón. Este 15 de mayo, además de San Isidro, patrón de Madrid, es el Día Internacional de la Familia (DIF). Radio Nacional de España (RNE) anuncia que para celebrar el susodicho DIF entrevistará a distintos personajes que muestran la familia “en toda su diversidad”.

Así, harán una entrevista a una familia monoparental, a otra homoparental y a una tercera muy vulgar… heteroparental e incluso, en el colmo de su ordinariez: familia numerosa.

O sea, la familia prosaica, la normal. Recuerden: normal no significa habitual, normal es lo que se atiene a la norma. O sea que Radio Nacional celebra hoy, día de San Isidro Labrador, no un DIF sino un DIFR, no un Día Internacional de la Familia sino un Día Internacional de la Familia Rarita.

Miren ustedes: la familia natural, que no solamente tradicional, aunque también, y a mucha honra, es la formada por un varón y una mujer, deseosos de tener hijos y de educarlos, de dar la vida por ellos. Y lo demás… pues resulta todo lo respetable que se quiera… pero no es una familia. Yo le daría el nombre, muy digno y ahora muy legal, de “convivencia”. Legal, sí, que el presidente del Gobierno, don Pedro, nos habla ahora de que en el confinamiento-Fase 1, pueden pasear juntos los “convivientes”. O sea, que hay familias y hay convivencias. No lo digo yo, lo dice Sánchez.