Sr. Director:

Hasta el momento Sánchez no ha elaborado ni propuesto un programa de Gobierno que le permitiera recabar respaldos. De las reuniones con los demás partidos, especialmente con Podemos, su socio principal, solo ha trascendido la diferencia de posiciones en torno al reparto de ministerios. El único argumento esgrimido por Sánchez para acceder al Gobierno es que está al frente del partido más votado.  Argumento del que luego se olvida, como por ejemplo, cuando su formación negocia la presidencia del Gobierno de Navarra o el Ayuntamiento de Barcelona.

Es irresponsable que el candidato del PSOE haya dejado pasar las semanas sin tomar ninguna iniciativa sustanciosa. Pero más irresponsable aún es que no estime como un grave inconveniente la celebración de unas nuevas elecciones por razones tácticas. Serían las cuartas elecciones en un país en el que la opinión publica considera que su clase política es, después del paro, el segundo mayor problema.