Sr. Director:

Como se ha podido comprobar durante los últimos meses en el Congreso, Sánchez está estirando al máximo sus posibilidades con el riesgo de una pérdida de credibilidad y del control de la situación. Muestra de ello son las continuas amenazas de los independentistas, que le han dicho diversas ocasiones, hasta en el mismo hemiciclo que les está abocando a una nueva desobediencia.

Varios barones socialistas han levantado ya la voz pidiendo autocrítica por los resultados en Andalucía, que en buena medida reflejan un castigo por la errática política de Sánchez en Cataluña. Para el presidente no va a ser fácil retrasar la hora de la verdad, ayer se volvió a producir un nuevo episodio, aunque sistemáticamente repita que hay Gobierno hasta el 2020.