Y en Arabia Saudí han rogado a los jesuitas que instalen allí uno de sus centros de enseñanza superior. Claro que habría que permitir que los musulmanes abran una universidad islámica en Guipúzcoa (al menos mientras no enseñen a fabricar cinturones bomba) pero sería el momento de exigir reciprocidad a los árabes. A la progresía española no le importa. Natural, la progresía española no es enemiga de la religión, sino de Cristo. Hispanidad redaccion@hispanidad.com