Sorprendido estoy: Ecuador, que lleva seis años protegiendo a Julian Assange en su embajada de Londres... de la policía del Reino Unido y de los tribunales del reino de Suecia, ha pedido al activista, oh sí, que se haga la cama y limpie su habitación. Es lo mínimo. Vamos, que el cliente del juez español Baltasar Garzón protesta porque Ecuador no le mima lo suficiente. Cualquiera le ponía de patitas en la calle, pero le esperan los maderos.

Hemos creado muchos mitos en el siglo XXI. Uno de ellos es el del ladrón de información. Y no seremos los periodistas los que renunciamos a la información, pero tampoco podemos convertir al ladrón en héroe, Robin Hood incluido. Ladrón que, además, que pretende hacerse multimillonario en vanidad.