En Córdoba, mediodía del martes 24. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (en la imagen), está en mitin, lugar para decir cosas profundas, muy profundas. Por ejemplo, para arremeter contra Unidos Podemos, Sánchez considera a Pablo Iglesias y al nativo Julio Anguita como dos reliquias del pasado: "Ya no estamos en 1977, ahora los españoles se pueden divorciar, las españolas pueden abortar, se pueden casar con alguien de su propio sexo…". ¿Comprenden? Según Sánchez, el progresismo, la historia misma de los progres del PSOE, consiste en divorcio, aborto, gaymonio e ideología de género. Es decir, el 'caca, culo, pedo, pis' de los progres. Y con este cuarteto ya hemos solucionado los problemas de España. Gracias al PSOE, naturalmente. Por de pronto, ya sabemos que, según Pedro Sánchez, el progresismo se resume en una única libertad: la libertad de la bragueta. Y que este demagogo aspire a la Presidencia del Gobierno… Porque, o el socialismo recupera sus ideales de justicia social, o se quedará en eso: en la libertad de la bragueta. Hispanidad redaccion@hispanidad.com