Como todos los años, Richard Barreira subió a su cuenta de Instagram las fotos del primer cocido en casa de su madre, doña Rosi. Pero cual fue su sorpresa cuando, a media tarde, la red social le informaba de que procedía al borrado de las imágenes por haber infringido las normas. «No aceptamos ciertas cosas como: violencia gráfica; lenguaje que incita al odio, acoso y bulling, desnudos y actividad sexual», le informaron. Y todos sabemos que el chorizo del cocido incita al odio. Sobre todo, cuando no a todos los comensales les toca un trozo.

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El post recogía cinco imágenes que mostraban los condimentos de un buen cocido gallego: los garbanzos, los huesos, los chorizos, la verdura y la carne. Curiosamente, Barreira hizo esta misma publicación en Facebook, propietaria de Instagram, donde a día de hoy sí puede seguir consultándose. Así que, el cocido sólo es ofensivo a medias. Por el chorizo y los garbanzos, pero lo mismo por los huesos y la carne no. A saber cuál es el criterio de Zuckerberg.

La sorpresa de Barreira no ha sido pequeña cuando, Instagram ha reconocido su error y le ha devuelto las imágenes eliminadas, aunque a él no le ha trasladado comunicación alguna.