Una semana después ya se ha quitado la careta. El turco Recep Erdogan, de la Sublime Puerta, prometió a Occidente que iba a bombardear al Estado Islámico, en lugar de utilizar al EI, como ha venido haciendo hasta ahora, para desangrar al régimen sirio y al de sus compatriotas -muchos de ellos turcos- los kurdos. Pero una vez conseguido el apoyo OTAN se ha quitado la careta. Al Califato ni le ha tocado y él mismo reconoce que a quien está bombardeando es a los kurdos… los que luchan contra el Califato. Pero eso sólo después de conseguir de Estados Unidos una franja de seguridad con Siria y una ratonera para masacrar a los kurdos, verdaderos héroes en la lucha contra los salvajes del Califato. Insistimos, es como si Madrid pidiera ayuda a la OTAN para bombardear a los nacionalistas catalanes, las sedes sociales de CIU y ERC, por ejemplo. No, no es ninguna idea, palabra. Y Obama, en el entretanto, hablándoles a los líderes africanos del cambio climático, algo fundamental para el hambriento y sufrido continente negro. Hispanidad redaccion@hispanidad.com