Sr. Director:
Un acertadísimo artículo de Hispanidad rechaza el error de pretender patriotismo financiero, a lo cual podría agregársele que ambos términos son incompatibles.

 

Patria es sentimiento de pertenencia (tierra de los padres) y por ella todo empeño puede resultar insuficiente. Finanzas se refiere a intereses dinerarios y si bien sabemos que poderoso caballero es don dinero, muy seguramente no muchos ofrendarían su vida para preservarlo o defenderlo: los asaltantes lo saben bien, desde que poca gente está dispuesta a perder la vida por dinero.

Patriotismo siempre demanda más y hasta suele prometerse defender la patria hasta perder la vida. Sabemos que muy pocos lo harían, pero al menos la valentía es para este caso valor reconocido.

En tanto la cualidad reconocida del dinero (objeto de las finanzas) es la cobardía: siempre el dinero huye al mínimo rumor de peligro, como lo demuestran la operatoria de las bolsas de valores instaladas en importantes localidades que las coronan con sus nombres, pero que siempre resultan ajenas y sin compromiso a una patria o cualquier nación. Es sabido que negocios son negocios y sus servidores mercaderes.

Luego de estas digresiones, muy poco debe empeñarse para entender que las virtudes del patricio son dispares de las cualidades requeridas para el mercader. Si España aún existe es por valerosos patricios que la sirvieron; mercaderes y financistas siempre sirvieron a los mercados, jamás a la patria. En consecuencia reciprocidad obliga.

¡Viva la patria!

Claudio Valdez