Con motivo del 1 de mayo, la CEOE se ha lanzado a solicitar los minijobs, un trabajo mal pagado inventado por los alemanes -cómo no- para explotar los jóvenes desesperados.

El modelo europeo se extingue, ciertamente, pero si en lugar de caminar hacia el emprendedor y el autoempleo -donde fijas tu propio salario- el recambio es la explotación laboral legalizada, entonces mejor lo dejamos como estamos.

La CEOE ha lanzado una campaña por los minijobs, pero ese no es el camino. Es decir, reducción de salarios. Pues mire, no. Lo que hay que reducir son los impuestos laborales, no los salarios. Especialmente en un país como España, donde el salario medio y el salario mínimo son claramente inferiores a los de nuestros pares europeos.

Insisto en la comparación Reino Unido-España.

El crecimiento económico de ambos países es igualmente lamentable. Ahora bien, el salario medio británico duplica salario medio español. Y por cierto, Gran Bretaña, con despido libre e impuestos laborales bajos, tiene un 8% de desempleo; España, el triple.

En España hay minijobs, pero sobre todo hay macrojeta.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com