• El régimen chino usa a Corea del Norte como pieza de negociación con Estados Unidos.
  • Pekín mostró desaprobación hacia la política arriesgada de Corea del Norte, pero al mismo tiempo no ha hecho mucho por detenerla.
  • Kim Jong-un ansía el respeto que proviene de ser reconocido como un poder nuclear y no tiene interés en abandonar sus armas nucleares.
  • Pero no parece que Estados Unidos y otras naciones permitirían voluntariamente a Corea del Norte convertirse en un poder nuclear.
Corea del Norte declaró que probó su sexta bomba nuclear el 3 de septiembre, una jugada que fue condenada enfáticamente por el secretario general de la ONU, António Guterres, y el Presidente de EE.UU. Donald Trump, quien amenazó con dejar de comerciar con cualquier país que haga negocios con el apartado país comunista, recoge La Gran Época de NTD. A lo largo de los años, China apoyó a su vecino comunista, temiendo que el colapso del régimen de Kim Jong-un pudiera hacer que miles de personas entren al país como refugiados. El régimen chino también usa a Corea del Norte como pieza de negociación con Estados Unidos al afirmar que China es el único capaz de acercar al diálogo a Corea del Norte. Pekín mostró desaprobación hacia la política arriesgada de Corea del Norte, pero al mismo tiempo no ha hecho mucho por detenerla. Al mismo tiempo, China declaró que "nunca permitirá caos y guerra en la península", según informó un representante de China a la ONU. Lo que más deterioró la relación entre Corea del Norte y China fue la elección del momento que hizo Pyongyang. Tanto el misil sobre Japón como el ensayo nuclear ocurrieron cerca del 19º Congreso del Partido, un evento que tiene lugar cada cinco años, en el que es elegido el nuevo liderazgo de China. "El Partido Comunista Chino necesita crear un ambiente estable [en miras al 19º Congreso del Partido]", dijo Chen Pongkong. "Eso significa que el Partido Comunista Chino está dispuesto a hacer concesiones, incluso a someterse a humillación. [El líder norcoreano] Kim Jong-un ve esto, así que siempre elige el momento más crucial para provocar". A pesar de que el régimen chino ha acordado cooperar con Estados Unidos para sancionar a Corea del Norte, sus puntos de partida difieren. El régimen chino promueve que todas las partes se acerquen a la mesa, mientras que Estados Unidos quiere que Corea del Norte abandone su programa nuclear antes de sentarse a hablar. Los analistas creen que Kim Jong-un ansía el respeto que proviene de ser reconocido como un poder nuclear y que no tiene interés en abandonar sus armas nucleares. "Al ser una nación geográficamente pequeña, si es una gran nación nuclear, el imperio de Kim (su régimen dictatorial) durará para siempre. Así que Kim está buscando la estabilidad de su régimen", dijo Chen Pongkong. "El objetivo de Corea del Norte es obligar a Estados Unidos a aceptarlo como un estado nuclear y ser capaz de hablar con Estados Unidos sobre esta base", dijo Wen Zhao, analista de asuntos políticos de Asia del Este de NTD TV. No obstante, no parece que Estados Unidos y otras naciones permitirían voluntariamente a Corea del Norte convertirse en un poder nuclear. Si Trump lleva a cabo su amenaza de cortar los vínculos comerciales con los patrocinadores de Corea del Norte, podría ocasionarse una guerra comercial con uno de los socios comerciales más grandes de Estados Unidos: China. Estados Unidos es el importador más grande de China. Si Trump lleva a cabo sus amenazas, el régimen chino podría verse obligado a elegir entre la supervivencia de su propia economía y la de Corea del Norte. "Una vez que la presión sea suficiente, creo que el gobierno de Xi elegirá la opción con las menores consecuencias negativas", dijo Chen Kuide, editor en jefe de China en Perspectiva, una revista de Princeton en idioma chino que cubre el movimiento democrático y los asuntos de derechos humanos de China. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com