Los países nórdicos son bien conocidos por su riqueza y alto nivel de vida, pero trágicamente, particularmente en Islandia y Dinamarca, existe una forma brutal de discriminación contra las personas con síndrome de Down, que son abortados en tasas extremadamente altas. Si bien la erradicación de las personas con síndrome de Down no es un objetivo político, existe una norma generalizada dentro de la comunidad médica, instigada por leyes permisivas de aborto, para alentar las pruebas prenatales y orientar a las mujeres hacia el aborto en caso de un diagnóstico de síndrome de Down, informa C-Fam

De esta manera, practicamente el cien por cien de los niños diagnosticados con síndrome de Down son abortados en Islandia, el 98% en Dinamarca y el 90% o más en Gran Bretaña y Alemania, según el informe de C-Fam y la Fundación Jerome Lejeune de EEUU, presentado la pasada semana.

Esto, por cierto, también ocurre en España, donde en cinco años, se redujo un 83% el nacimiento de niños con síndrome de Down, tal y como recogió Hispanidad.

De tal forma que en España y en Europa, más del 90% de los embarazos con síndrome de Down termina en aborto, recogió también Hispanidad.  

Lo cual causa auténtico dolor, sobre todo habiendo muchas familias dispuestas a adoptarlos, y sabiendo además que la inmensa mayoría de las personas con síndrome de Down son felices y hacen felices a los que les rodean, a nada que tengan una familia que les quiera incondicionalmente.

En este vídeo se puede escuchar a los defensores de las personas con síndrome de Down que trabajan todos los días para crear una cultura más inclusiva para ellas, incluida la provisión de cirugías cardíacas de soporte vital para los bebés que nacen con defectos cardíacos congénitos en los países en desarrollo.