Cuando Franco decidió que quería construir un mausoleo en memoria de las víctimas de la Guerra Civil, eligió el antiguo Pinar de Cuelga Moros, nombre que se modificó en el siglo XIX por el de Cuelgamuros. Es en la reciente Ley de Memoria Democrática donde aparece dicho concepto de Cuelgamuros.

El Decreto Ley de 23 de Agosto de 1.957 por el que se establece La Fundacion de la Santa Cruz del Valle de los Caidos establece en su art.3º:

“Se dota a la Fundacion de los siguientes bienes:

a) El Valle de Cuelgamuros con todos sus edificios(incluidos los mobiliarios y ajuares), terrenos y derecho accesorios. Seran bienes de dominio público y tendrán por consiguiente, el carácter de inalienables, imprescriptibles e inembargables y no estarán sujetos a tributación.” 

Por tanto  los bienes de la Fundación del Valle de Cuelgamuros son de la propia Fundación y no del Patrimonio Nacional que solo es el Patrono desde la muerte de Franco y que no paga la asignación establecida a los monjes benedictinos desde hace mas de tres años incumpliendo el Decreto Ley fundacional bajo la excusa de que los monjes no aclaran los balances que presentan, y que como todos los lectores entenderán, son como vulgarmente se dice: sota, caballo y rey. Eso sí, el Patrimonio percibe el importe de las entradas al Valle que es uno de los lugares mas visitados de la Comunidad de Madrid por su belleza y grandiosidad (que muchos paises quisieran tener) y, que sólo se puede visitar en parte porque tienen cerrados los accesos a la base de la Cruz (que, por cierto, unos quieren que se vuele, otros que se destruya y otros que se convierta en una cruz masona juntando los brazos laterales con el vertice dándole la forma de un triángulo) en la que se encuentran unas maravillosas e impresionantes esculturas de reconocidos artistas españoles. A ellos se tiene acceso mediante un funicular que no funciona ni se quiere que funcione.

Tampoco es de recibo la idea que ahora se tiene de expulsar del valle a los monjes benedictinos aprovechando la posición de “avestruz” que hace la mayor parte de la Curia Romana y Madrileña

Mientras tanto los sacrificados monjes benedictinos se mantienen de donaciones  teniendo que sostener, además de su manutención,una serie de obligaciones establecidas en las claúsulas fundacionales como son:

-una Escolania de Canto Gregoriano, que es la mejor de Europa y que agrupa unos 40 niños de diversas edades que viven en la Abadía y a los que hay que educar, para lo cual es necesaria la contratación de profesores diferentes y según los cursos de los niños.Por supuesto provienen de familias muy humildes.

-la celebración de la Santa Misa diaria en favor de los caídos de los dos bandos de la contienda.

-el mantenimiento de una biblioteca especializada en materia religiosa y católico-social.

-una hospedería deficitaria y que necesita reformas, al igual que el resto de instalaciones y las grandes goteras de la Basílica llena de calderos para recoger el agua cuando llueve.

Y asi podría estar escribiendo horas sobre la falta de mantenimiento del conjunto arquitectónico ABADÍA-ESCOLANÍA-BASÍLICA-ESCULTURAS -POBLADOS y del CONJUNTO FORESTAL.

Tampoco es de recibo la idea que ahora se tiene de expulsar del valle a los monjes benedictinos aprovechando la posición de “avestruz” que hace la mayor parte de la Curia Romana y Madrileña que quisieran, al igual que el Gobierno, que un cura dependiente del Arzobispado de Madrid se ocupara de la gestión de la Basílica para la paz y tranquilidad de la Iglesia, por no decir una palabra mas fuerte.

Y así podría estar escribiendo y contanto las múltiples ignonimas que soportan los monjes, que tienen una edad media de más de 75 años. Sólo un botón como muestra: ahora parece que se ha autorizado la exhumación de determinados cadáveres allí enterrados, pero nadie puede esclarecer, dado el estado de los osarios, con todos los huesos fusionados unos con otros por las humedades de las que nadie se ha ocupado, ni con el análisis de ADN, a quién pertenecen. Además tan sólo es una minoría los que pide la exhumación frente a una gran mayoría que no quiere que se toquen los huesos de sus familiares allí enterrados.

Termino pensando si no habrá cosas más importantes que hacer en nuestro querido país que ocuparse de destrozar un lugar precioso con una gran Cruz, la mas alta del mundo, y unos grupos escultóricos de dimensiones y de belleza enorme realizados por grandes y renombrados escultores que nada tuvieron que ver con los bandos de la guerra civil.