
El ministro digital de Pedro Sánchez, Óscar López, convocó hace un mes al director general del grupo francés Vivendi, propietario de Arnaud de Puyfontaine y así, sin anestesia y, naturalmente, sin que el Gobierno posea una acción, le propuso unir fuerzas para cesar al presidente de PRISA, Joseph Oughourlian.
El francés le advirtió que hablaba de expulsar, desde un gobierno, a quien posee el 30% del capital (Vivendi tiene el 10%). Además, lo que Moncloa no sabe, porque posee muchA menos información de aquella de la que presume, es que Vivendi y Amber Capital no mantienen ninguna mala relación. Ambos son grupos progresistas, el uno especulador ultraprogre, el otro conservador masoncete. En cualquier caso, en cuanto Oughourlian se enteró, despidió al hombre al que dependía Óscar López, José Miguel Contreras y al presidente de PRISA Media, Carlos Núñez.
Ahora está por ver si Telefónica cede donde Oughourlian no cedió: financiar la ruina de una nueva tele en abierto, la Séptima, a mayor gloría de Pedro Sánchez
Ahora está por ver si Telefónica cede donde Oughourlian no cedió: financiar la ruina de una nueva tele en abierto, La Séptima, a mayor gloria de Pedro Sánchez.
Es el espíritu bananero de Moncloa. Por cierto, Óscar López es el ministro que lucha contra el bulo y la desinformación. Sin comentarios.