“Minsait no se vende”, así de tajante se mostró Ángel Escribano este jueves, durante su participación en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, en el Congreso. No se emocionen, porque aunque la afirmación tuvo carácter de definitiva, Escribano no dudará en vender Minsait si surge alguna oferta cautivadora.
De momento, sin embargo, la postura del presidente de Indra implica que se ha impuesto el modelo impulsado por el consejero delegado del Grupo, José Vicente de los Mozos, partidario de aprovechar las capacidades de Minsait y utilizarlas en Defensa.
En definitiva, se trata no sólo de no vender Minsait, que aporta casi la mitad del negocio actual de Indra, sino de aprovechar lo que hace y aplicarlo a Defensa, cuyo margen de negocio es más elevado. A fin de cuentas, Escribano entró en Indra con la intención de convertirla en la gran empresa de Defensa española y una de las más importantes de Europa. Si en ese proyecto encaja Minsait, fenomenal, pero si no lo consigue, se vende y punto. En cualquier caso, Indra quedará como una empresa de Defensa y poco más.
En esa línea, el presidente del Grupo explicó que intentó comprar Santa Bárbara a General Dynamics y que si no lo consigue -los norteamericanos no quieren vender, al menos de momento- comprarán una planta de Duro Felguera en la misma zona, para competir.
¿Fusiones paneuropeas de compañías de Defensa? Escribano admitió que actualmente son muy complicadas, por no decir imposibles. “¿Qué país va a ceder capacidades? ¿Cuánto de europeos nos sentimos todos?”, se preguntó y no le falta razón. Es más fácil la Unión Bancaria que la unión en Defensa.