Dentro del paquete de reformas remitido por el Gobierno ante las autoridades comunitarias se contempla la rebaja del Impuesto de Sociedades eliminando las deducciones fiscales. El resultado será neutro, porque como ya ha señalado Solbes en varias ocasiones, no habrá rebajas fiscales que pongan en riesgo la estabilidad presupuestaria y la ambición de gasto del Gobierno.

La rebaja del tipo va en consonancia con la tendencia de los países de nuestro entorno. El recorte de las deducciones supuestamente permitiría avanzar en la neutralidad fiscal. Sin embargo, el Gobierno ya ha anunciado en el plan de dinamización de la economía que pretende impulsar la tecnificación e internacionalización de las empresas y la reinversión de los beneficios. ¿Cómo se impulsarán tales prácticas empresariales si no es con incentivos fiscales?