Presume de que sus vuelos son baratos gracias a sus soluciones imaginativas. El peligro es que, después de haber comprado un billete con Ryanair, uno puede pagar 80 euros más cuando pensaba que los gastos habían terminado.

Sr. Director:

Volé con Ryanair a Santiago de Compostela para un congreso científico y al facturar me cobraron 40 euros. Ante mi sorpresa me dijeron que es lo normal para sacar la tarjeta de embarque, además de tener el billete.

Lo peor es que no me dijeron que a los 3 días al regresar procurara sacar la tarjera de embarque antes, bien a la llegada a Santiago o al día siguiente de llegar, para evitar cobrarme otros 42 euros para la tarjeta de embarque de regreso. Son unos desaprensivos.

Por supuesto que presenté una queja por escrito, aunque no valga para nada, pero aviso a los demás ciudadanos, para que no nos engañen.

Bartolomé Ribas Ozonas

bartolomer@ranf.com